10º aniversario del 'Drowned World Tour' de Madonna

Ya han pasado 10 años del primer concierto del 'Drowned World Tour' de Madonna. El primero fue en Barcelona, y no porque Madonna tuviese especial predilección por la ciudad catalana, todo se debió a la cancelación del concierto de Colonia por razones logísticas. Después de 8 años sin salir de gira, a la muchacha le salieron imprevistos de última hora.

El 'Drowned World Tour', aún con el paso de los años, sigue constando como una de las mejores giras de Madonna. Diríamos que la mejor, pero claro, también están el 'Blond Ambition', el 'Confessions Tour', el 'Re-Invention Tour' y el infravalorado 'Sticky & Sweet'. En definitiva: todos los tours de Madonna molan de morirse. Hasta el 'Virgin Tour', el 'Girlie Show' y el 'Who's That Girl Tour' son impecables. Seguramente, hasta el no-nato 'Veronica Electronica Tour' iba a estar de miedo.
[caption id="attachment_2462" align="aligncenter" width="630" caption="La prensa del momento."][/caption]

La diferencia del 'Drowned' con el resto de espectáculos es el impetu que le puso Madonna al asunto. Es mucho menos relajado que sus giras posteriores. En 2001 Madonna se propuso volver por todo lo alto, y se trabajó un concepto que ya quisiera Lady Gaga. Fue realmente algo 'teatral' y seguramente lo más arriesgado que ha hecho en toda su carrera. ¿No es arriesgado comenzar una gira con 'Drowned World/Substitute For Love' después de 8 años sin actuar? Encima, rehusó de meter antiguos hits salvo 'Holiday' y 'La Isla Bonita'.



Fue la gira más oscura de Madonna y también la más 'rara'. Era la primera vez que la folk-diva usaba tecnología de última generación y sobre todo, era la primera gira de Madonna después de haber sido madre. Parecerá una tonteria pero en la voz, esas cosas se notan. También en la elección del repertorio y en la serenidad que transmite a lo largo del espectáculo. La selección de temas no pudo ser mejor, aunque muchas marijoses anquilosadas salieran del Palau Sant Jordi llorando porque no había cantado 'Erotica' ni 'Like a Prayer'. Nosotros, en plena adolescencia, estuvimos absolutamente de acuerdo con el repertorio.

El 'Drowned World Tour' de Madonna cambio la vida de al menos 18.000 personas, la gente que cabe en una noche en el Palau Sant Jordi. Quizás de 36.000, pero muchos repetimos.