6 consejos para salir del armario con tus padres
6 CONSEJOS para salir del armario con tus padres.
Vivimos una época en la que la sociedad acepta cada vez más la homosexualidad. Eso no quita que siga siendo difícil salir del armario para muchas personas. Hacerlo ante los amigos puede imponer, pero al final, lo que más preocupa a muchas y muchos a la hora de salir del armario es qué pensarán sus padres. Sigue estos 6 consejos que te traemos para que puedas salir del armario con ellos sin problema:
7 consejos para salir del armario y sobrevivir
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1. No ha de ser una decepción para ellos
Si partes de esta premisa, vas mal. Ser gay no es algo malo, así que no plantees la conversación como si hubieras roto algo. implemente vas a aclararles algo sobre tu vida que consideras que deben saber, pero no pidas perdón por ser como eres.
2. Prepárate las respuestas
Seguramente tengan muchas dudas y consultas sobre lo que les acabas de contar. Practica con algún amigo o prueba a pensar tú mismo todas las preguntas (especialmente las raras) que te pueden hacer: que si estás pasando por una fase, que si estás seguro, que si tienes novio/novia...
3. Elige un buen momento
Esto es de manual, pero no está de más decirlo. No elijas el día en el que todo el mundo está cabreado para contar tu intimidad. Tú no consideras que sea algo negativo, pero mejor plantearlo en contexto.
4. Prepárate para las reacciones
Tú conoces mejor a tus padres que nadie, así que sabrás cómo abordar el tema y cómo se lo tomarán. Quizá ya lo sabían, o quizá montan un cirio. Mantente tranquilo y comprensivo con ellos, no tienen porque mostrar un apoyo total desde el primer momento, quizá te toca educarles sobre el tema, merecerá la pena.
5. No salgas del armario presentando a un novio
Es una forma cutre y poco lógica de hacerlo. El tema está entre tú y tus padres. Si apareces con un chico, pueden focalizar sus dudas sobre él, sobre la influencia que ejerce sobre ti. Sales del armario tú ante tus padres. El novio viene después, que siempre habrá tiempo para ello.
6. No pidas perdón
Nos repetimos, pero es que la razón lo merece. Les cuentas que eres gay o lesbiana porque quieres que lo sepan, pero ni es nada malo ni estás avergonzado de ello. Tampoco les has de pedir nada especial, más que su comprensión y su apoyo si lo necesitaras específicamente. Sigues siendo la misma y el mismo, tu vida va a continuar igual y ahora, cuando lleguen las cenas de Navidad y aparezcas sin pareja, te podrán preguntar si ya tienes noviO.
