A Lindsay Lohan no la quiere ni Coldplay
LILO SE QUEDÓ SIN PASE VIP PARA VERLES EN EL BACKSTAGE
[caption id="attachment_4880" align="alignnone" width="650" caption="A la salida del concierto (Foto: IDontLikeYouInThatWay.com, CraveOnline Media)"]
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La gente dice que no debemos meternos tanto con esta chica. Pero es que es amanecer cada día y surgir una noticia nueva, cada una más rocambolesca que la anterior.
Ayer la veíamos en un anuncio en el que se ríen de ella. Sí, mejor tomárselo con humor, reírse de uno mismo, y demás fórmulas para llevar una vida sana. Pero, ¿a qué precio, Lindsay, querida?
Y lo cierto es que ya genera hasta lástima con sus nuevas aventuras. Si te la imaginas con la cara de póker que habrá puesto cuando le dijeron que no estaba en la lista VIP para entrar en el backstage de Coldplay, pues un poquito de lástima, antes de sacar la carcajada, te entra.
Ahí estaba la Lohan, disfrutando no sólo de concierto, sino sobre todo de lo "very important people" que era porque después iba a poder charlar con ellos en los camerinos. Cuál fue su decepción monumental (y supongo que rozando la humillación, y de ahí que provoque algo de lástima), cuando le negaron la entrada.
"Cuando le dijeron que no podía pasar al backstage porque su pase no se lo permitía se quedó con la cara desencajada", comentaba un testigo al diario The Sun.
"Pidió que comprobasen la lista de invitados pero aún así le dijeron que no", añadió la fuente.
El enfado de Lilo fue a mayores cuando, además, se enteró de que la actriz Kate Bosworth estaba en el backstage con Gwyneth Paltrow, mujer de Chris Martin, el cantante de la banda.
En fin, que Lindsay Lohan no gana para disgustos. A ver si las cosas dejan de torcérsele tanto, y empieza a acertar con algo. Nosotros la perdonaríamos si al menos empezara por hacer una película. Sería un paso.
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La gente dice que no debemos meternos tanto con esta chica. Pero es que es amanecer cada día y surgir una noticia nueva, cada una más rocambolesca que la anterior.
Ayer la veíamos en un anuncio en el que se ríen de ella. Sí, mejor tomárselo con humor, reírse de uno mismo, y demás fórmulas para llevar una vida sana. Pero, ¿a qué precio, Lindsay, querida?
Y lo cierto es que ya genera hasta lástima con sus nuevas aventuras. Si te la imaginas con la cara de póker que habrá puesto cuando le dijeron que no estaba en la lista VIP para entrar en el backstage de Coldplay, pues un poquito de lástima, antes de sacar la carcajada, te entra.
Ahí estaba la Lohan, disfrutando no sólo de concierto, sino sobre todo de lo "very important people" que era porque después iba a poder charlar con ellos en los camerinos. Cuál fue su decepción monumental (y supongo que rozando la humillación, y de ahí que provoque algo de lástima), cuando le negaron la entrada.
"Cuando le dijeron que no podía pasar al backstage porque su pase no se lo permitía se quedó con la cara desencajada", comentaba un testigo al diario The Sun.
"Pidió que comprobasen la lista de invitados pero aún así le dijeron que no", añadió la fuente.
El enfado de Lilo fue a mayores cuando, además, se enteró de que la actriz Kate Bosworth estaba en el backstage con Gwyneth Paltrow, mujer de Chris Martin, el cantante de la banda.
En fin, que Lindsay Lohan no gana para disgustos. A ver si las cosas dejan de torcérsele tanto, y empieza a acertar con algo. Nosotros la perdonaríamos si al menos empezara por hacer una película. Sería un paso.
