Activistas de la comunidad LGBT son perseguidos y asesinados en Rusia.
Una web homofóbica (Pila) prometía regalos peligrosos y crueles, a todos aquellos a favor de la comunidad LGBT en Rusia. A su vez crean listas de aquellos activistas que creen deben ser eliminados. Esto no deja de ser una constante realidad que viven los activistas homosexuales en Rusia.
Es el caso de Elena Grigorieva, que vio como su nombre aparecía en esta lista en el mes de Julio y apareció asesinada tres semanas después.
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Su muerte ha horrorizado a la comunidad homosexual de Rusia, pero también indignación por la investigación llevada a cabo por la policía. Tanto la propia familia de la víctima como la policía declararon que su muerte no se podía conectar con las amenazas que llevaba sufriendo.
En un principio la policía arrestó a un sospechoso que podría tener un vínculo con la victima por su supuesta “estilo de vida asocial” y “conflicto personal”, dado que la víctima bebía a menudo.
Finalmente el sospechoso fue liberado, y la policía declaro que habían arrestado a otro sospechoso.
Esta web ha permanecido abierta durante más de un año, publicando fotos y nombres a los que “acusan” de ser activistas y de prometer “recompensas” a aquellos que ayudaran a la causa. En el mismo Julio que Elena Grigorieva fue asesinada, se consiguió cerrar esta web tras la petición de una activista de Ekaterimburgo.
Este tipo de noticias no son nuevas para los activistas LGBT en Rusia, por desgracia, están acostumbrados a cierto nivel de violencia, llevado el caso hasta el asesinato.
Pero este tipo de situaciones hace que se esté llegando a un límite insostenible.
Un hombre cuyo nombre también apareció en la lista de esta web, declaro: “que no conoce a estas personas, pero es significativo que viven en nuestra sociedad”.
“Piensan que acabar con la vida de gente por su orientación sexual es un deber, y están de acuerdo con la práctica llevada por esta web”.
El activista Igor Kochetkov se quejó en Internet de las autoridades declarando: “que si las personas como ellos que luchan no tiene derecho a ser protegidas, deberían cambiar de trabajo”. Lamenta que las autoridades no hagan nada ante esta oleada de violencia y crímenes contra ellos.
Alla Chikinda, activista de Ekaterimburgo, ha tenido que instalar medidas de seguridad en sus instalaciones como cámaras de seguridad, para combatir las amenazas de webs como Pila. Chikinda afirma, que este tipo de webs son peligrosas porque propagan un odio visceral y motiva a la personas a matar.
Recordamos que en Rusia la homosexualidad se ha considerado un crimen hasta el año 1993 y como una enfermedad mental hasta el año 1999. Aunque hay comunidades LGBT activas en Rusia, se siente un ambiente enrarecido desde la Ley que prohibía “propaganda” gay a los menores en 2013.
Previamente en Julio, el Presidente Putin afirmo que los derechos de los homosexuales son respetados en Rusia, aprovecho para tirar de ironía y comentar que “en los países occidentales hemos inventado géneros nuevos”.