Acto homófobo en un autobús de Madrid

Un joven, el Domingo pasado tuvo que pasar por un mal trago, y tan malo que contó su historia a través de Twitter. El joven @Mario_heads en Twitter entraba en la red social comentando: “Bueno pues me acaba de pasar una cosa en el autobús camino de Madrid que es un trayecto de una hora. Nunca he tenido ningún encontronazo de estos con nadie así, por suerte, pero estaba muy asustado y he tenido que hablar a mi madre para tranquilizarme”.

La conversación de la que habla en el twit la vemos en el siguiente pantallazo, en el que mantiene un chat de Whatsapp con su madre: “Me he sentado al lado de un hombre en el autobús y le he dicho que quitara, por favor, sus cosas para poder sentarme. Lo ha hecho a regañadientes. Y cuando me he sentado y me ha visto la mascarilla con la bandera LGTB, me ha empezado a decir que encima maricón y que si no tenía más sitios donde sentarme. Y se ha bajado la mascarilla adrede y a empezado a decir cosas por lo bajo respecto a mí y a mi vestimenta. Me he cambiado de sitio y le dicho delante de todo el mundo que ahí se queda él solo. Pero estoy temblando en el autobús”.

Un acto violento y homófobo en las piscinas de Israel

Ataque homófobo a un diputado de Unidos Podemos en Madrid

Ya no solo son las palabras, puesto que el hombre que se sentaba a su lado, por lo visto reacciono con actos como besar su pulsera de la virgen o insultar o comentar cosas del joven en voz baja...En Twitter el apoyo continuaba y él seguía escribiendo: “Según me he sentado ha empezado a llamarme de todo de manera bajita para los demás no le escuchasen. A decirme que si no tenía más sitios libre donde elegir sentarme y se ha puesto a besar la pulsera de la virgen que tenía en la muñeca. Todo esto es por llevar una mascarilla negra con una bandera LGTB bordada. Nunca había estado en una situación así y nunca espero volver a estarlo. Aún sigo en el autobús muerto de miedo de ver qué pasa cuando baje. Quiero llorar.

Percy, más tarde anunciaba el bloqueo que había sufrido en esos momentos de injusticia. Con total seguridad nos confirmaba que sería el primero en saltar a decirle "cuatro cosas" a quien se metiera con su sexualidad, sin embargo, se quedó paralizado...  "No me salía ni una palabra de la boca y estaba paralizado. Gracias a la gente que me está dando conversación para tranquilizarme, de verdad”.

Cuando (suponemos) el trayecto había finalizado, titeó con más tranquilidad: “Muchísimas gracias a todos por dejarme un mensajito preguntándome si estoy bien. La situación ha pasado de ahí y ha quedado en un mal rato y un susto para mí, pero ya estoy perfectamente. Sois geniales”.

No hace falta salir de la capital para sufrir acoso, comentarios y actos de homofobia. Puede que Madrid sea la ciudad con mayor tolerancia, sin embargo, no por ello no ocurren estas cosas.