Altos líderes religiosos piden la despenalización global de las personas LGBT+
Altos líderes religiosos de todo el mundo se están reuniendo en un evento respaldado por el gobierno del Reino Unido para pedir el fin de la criminalización de las personas LGBT+ y la prohibición global de las prácticas de conversión.
Más de 370 personas de 35 países que representan a 10 religiones han firmado una declaración histórica antes de una conferencia el 16 de diciembre, en una medida que pondrá de relieve las divisiones dentro de las religiones mundiales.
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Entre los firmantes se encuentran el arzobispo Desmond Tutu y otros ocho arzobispos, la ex presidenta católica de Irlanda Mary McAleese, más de 60 rabinos, y altos musulmanes, sijs, hindúes y budistas.
La Oficina de Asuntos Exteriores, del Commonwealth y del Desarrollo debía acoger la conferencia en su sede de Whitehall antes de que el evento se viera forzado a celebrarse en línea por el paso de Londres a las restricciones del nivel 3 del Covid. James Duddridge, el ministro de África, se dirigirá a la reunión.
La Abadía de Westminster es la anfitriona de una celebración privada después del evento, dirigida por los decanos de Westminster y la catedral de San Pablo.
La declaración pide que se ponga fin a la criminalización de las personas LGBT+ y a la "terapia de conversión" - intentos de cambiar, suprimir o borrar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género de una persona.
También reconoce que "ciertas enseñanzas religiosas a menudo, a lo largo de los tiempos, han causado y siguen causando un profundo dolor y ofensa" a las personas LGBT+, y han "creado, y siguen creando, sistemas opresivos que alimentan la intolerancia, perpetúan la injusticia y dan lugar a la violencia".
El gobierno del Reino Unido ha financiado la conferencia a pesar de no haber cumplido con una promesa hecha en 2018 de prohibir la terapia de conversión. En julio de este año, Boris Johnson dijo que los planes para prohibir la práctica "absolutamente aborrecible" se presentarían después de un estudio.
Las cuestiones de sexualidad e identidad de género han causado amargas divisiones dentro de la Comunión Anglicana global, encabezada por Justin Welby, el arzobispo de Canterbury, durante décadas. Los líderes de la Iglesia en países como Nigeria, Uganda y Rwanda defienden la enseñanza bíblica tradicional sobre el tema.
Sin embargo, Sarah Mullally, el obispo de Londres y número tres de la Iglesia de Inglaterra, envió un mensaje de "sincero aliento" a la reunión. "Cuando las enseñanzas cristianas son distorsionadas para incitar a la violencia, es un terrible abuso del mensaje del evangelio", dijo.
La declaración ha sido firmada por los líderes de la iglesia anglicana en Escocia y Gales. Paul Bayes, obispo de Liverpool, es copresidente de la Comisión Interreligiosa Mundial sobre las Vidas de los LGBT+, que se presentará en la conferencia.
Bayes dijo: "Durante demasiado tiempo, las enseñanzas religiosas han sido mal utilizadas - y siguen siendo mal utilizadas - para causar un profundo dolor y ofender a los que son lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queer e intersexuales. Esto debe cambiar".
Otro firmante, Dilwar Hussain, presidente de Nuevos Horizontes en el Islam británico, dijo que había estado presionando a las organizaciones musulmanas para que se comprometieran con la justicia LGBT+, pero admitió que era "desafiante".
Añadió: "Se habla mucho en las comunidades musulmanas de igualdad, prejuicios, discriminación... Si vamos a ser serios al abordar los temas de justicia e injusticia en nuestra sociedad, tenemos que tener un argumento que sea moralmente consistente".
