Azul Cobalto: Una película queer india muy oportuna
En los primeros momentos de la película, uno de los personajes secundarios proclama: Siempre se trata de lo que pierdes. Lo que dejas atrás.
Cobalt Blue está lleno de momentos de pérdida: pérdida de la ciudad natal, pérdida de miembros de la familia y pérdida del primer amor. Sin embargo, por cada pérdida los personajes ganan en forma de nuevas experiencias culturales, nuevos conocidos y una renovada pasión y sentido de sus ambiciones.
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En el centro de todo está Tanay (Neelay Mehendale), que se sitúa en los márgenes de la sociedad y su sexualidad alternativa no es la única razón para ello. Tiene una imaginación fértil y en su mundo, una tortuga mascota llamada Pablo Neruda es la norma más que la excepción. Cumple con todos los requisitos de un joven gay cliché: está fascinado por su profesor de inglés (Neil Bhoopalam), adora a una estrella del pop (Michael Jackson) y se inclina por las artes creativas (quiere escribir sobre chicos rusos en Goa, entre otras cosas).
El público ve su mundo desde su punto de vista. Cuando mira explícitamente a un grupo de jóvenes descamisados que juegan al fútbol con deseo en los ojos, provoca una reacción en todos nosotros. Nos convertimos en parte de sus pensamientos internos que se desahogan en forma de monólogos y poesía. Así, cuando se encuentra por primera vez con el invitado de pago (Prateik Babbar), su imaginación se dispara. Lo que sigue son secuencias oníricas que difuminan la distinción entre realidad y fantasía. Por ejemplo, Tanay y "el invitado de pago" mantienen relaciones sexuales nocturnas en la orilla de un río y son recibidos por un elefante cuando se despiertan a la mañana siguiente. Se besan en el último piso de la casa y nadie entra en ella a pesar de que la parte superior no tiene puertas.
Sin embargo, el sueño se rompe cuando Tanay descubre que su hermana Anuja (Anjali Sivaraman) se ha fugado con su "amante". Su hermana se convierte en su némesis en la historia: la marimacho que habla claro frente a su naturaleza sensible y distante.
El personaje sin nombre de la película -el invitado de pago, el artista, el seductor, el creador de conflictos-, interpretado con total convicción por Prateik Babbar, es enigmático. A diferencia de los demás personajes de la película, escapa a la constricción de las etiquetas gracias a su enigma. También puede ser la razón por la que atrae a personas de todos los géneros hacia él; Tanay y su hermana Anuja en este caso. Se parece a "el visitante" de Teorema, de Pier Paolo Pasolini, y tiene los sutiles matices de Oliver en Call Me By Your Name, ya que evidentemente tiene más experiencia en la vida que Tanay. Como un ángel hermafrodita que pasa por la Tierra y entra en contacto estrecho con los seres mortales, despierta algo profundamente oculto en los hermanos. Les hace llegar un doloroso recuerdo lleno de colores -el azul (cobalto) es el color de la tristeza- que decidirá el curso de su futuro. Reiterando lo que este autor mencionó al principio de la reseña: "Siempre es lo que pierdes" lo que decide "lo que dejas atrás".
P.D: La película está en streaming en Netflix.
