Benedict Cumberbatch rompe el silencio sobre la polémica de su nueva película
Benedict Cumberbatch se ha pronunciado después de que la estrella de 1883, Sam Elliott, haya calificado de "pedazo de mierda" la película nominada al Oscar El poder del perro.
Elliott, una leyenda del género del western, fue noticia la semana pasada tras criticar la película por su representación de los vaqueros y sus "alusiones a la homosexualidad".
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En su intervención como parte de las Sesiones de Cine de los BAFTA el 4 de marzo, Cumberbatch abordó en parte los comentarios del actor cuando habló de por qué es relevante explorar un personaje como Phil Burbank en el cine.
La estrella de Sherlock comenzó explicando que hay muchos [Phil Burbanks] en el mundo y que para abordar los problemas de la masculinidad tóxica, debemos "mirar bajo el capó" de personajes como [él] para "ver cuál es su lucha y por qué está ahí en primer lugar".
"Estoy intentando con todas mis fuerzas no decir nada sobre una reacción muy extraña que ocurrió el otro día en un podcast de radio por aquí", dijo el actor de Doctor Strange. "Sin querer remover sobre las cenizas de eso... alguien se ofendió de verdad -no lo he escuchado así que es injusto que comente en detalle sobre ello- por el hecho de que Occidente sea retratado de esta manera".
El hombre de 45 años continuó: "Estas personas siguen existiendo en nuestro mundo. Ya sea en la puerta de nuestra casa o en la calle o en alguien que conocemos en un bar o pub o en el campo de deportes, hay agresividad y rabia y frustración y una incapacidad para controlar o saber quién eres en ese momento que causa daño a esa persona y, como sabemos, daño a los que le rodean."
Volviendo a su respuesta original, Cumberbatch concluye: "No hay nada malo en analizar un personaje para llegar a las causas de su origen. Este es un caso muy concreto de represión, pero también por una intolerancia a esa verdadera identidad que es Phil y que no puede ser del todo.
"Cuanto más miremos bajo el capó de la masculinidad tóxica y tratemos de descubrir sus causas profundas, más posibilidades tendremos de enfrentarnos a ella cuando surja con nuestros hijos".
En el podcast WTF with Marc Maron, Elliott reveló sus problemas con la película, ya que comparó a los vaqueros de El poder del perro con Chippendales que "llevan pajaritas y poco más".
"Así es como se veían todos esos malditos vaqueros en esa película", agregó. "Van por ahí con chaparreras y sin camisa. Hay todas esas alusiones a la homosexualidad en toda la película".
En El poder del perro, se da a entender que el personaje de Benedict Cumberbatch está en el armario y comparte una intensa química con otro hombre.
En relación con el vestuario de Cumberbatch, continuó: "Tenía dos pares de pantalones: un par de lana y un par de cuero. Y cada vez que llegaba de algún sitio -nunca iba a caballo- entraba en la puta casa, subía las putas escaleras, se tumbaba en la cama, con sus chaparreras, y tocaba el banjo".
Sam Elliott también se preguntó por qué la directora Jane Campion había hecho la película.
"¿Qué coño sabe esta mujer de allí [Campion, que es de Nueva Zelanda] sobre el oeste americano?", dijo. "¿Por qué coño ha rodado esta película en Nueva Zelanda y la ha llamado Montana? Sin embargo, calificó a Campion de "directora brillante".
Elliott se quejó entonces de que "el mito es que [los vaqueros] eran esos hombres machos que andan por ahí con el ganado".
Dijo: "Acabo de llegar de Texas, donde me he reunido con familias, no con hombres, sino con familias. Familias grandes, extensas, de múltiples generaciones que se ganaban la vida...
"Sus vidas se centraban en los vaqueros. Y chico, cuando vi esa jodida (película), pensé: 'Qué cojones'".
