Britney Spears "fue obligada a ingresar en un centro de salud mental"
Britney Spears fue supuestamente obligada a ingresar en un centro de salud mental como "castigo" por defenderse en medio de su actual tutela, según documentos judiciales filtrados.
El ícono del pop habría afirmado que una estadía en abril de 2019 en un centro de salud mental le fue impuesta en contra de su voluntad.
Britney Spears, ingresada en una clínica de salud mental
La entrevista más intensa a Britney Spears sobre su salud mental
Según documentos vistos por el New York Times, Britney Spears compareció ese año ante los tribunales, donde "afirmó que había sido obligada a ingresar en un centro de salud mental contra su voluntad por motivos exagerados, lo que consideraba un castigo por defenderse y hacer una objeción durante un ensayo".
Spears pasó un tiempo en el centro tras cancelar una residencia en Las Vegas y anunciar un parón laboral indefinido que continúa en la actualidad.
En aquel momento, citó los problemas de salud de su padre, que sufrió una rotura de colon que puso en peligro su vida y que, según ella, afectó a su propio bienestar.
La estrella tiene que compareció ante el tribunal el miércoles (23 de junio) para hablar de su tutela, el acuerdo legal por el que su padre, Jamie Spears, ha controlado su vida y sus intereses comerciales durante la mayor parte de los últimos 13 años.
Spears ha estado luchando contra la tutela desde al menos 2014.
"Expresó que siente que la tutela se ha convertido en una herramienta opresiva y de control contra ella", informó el medio de comunicación que escribió un investigador del tribunal.
Anteriormente había pedido que se retirara a su padre del acuerdo. Un juez denegó esta petición pero accedió a instalar un co-conservador profesional.
El padre de Britney Spears está "obsesionado" con ella
A través de su abogado, Britney Spears ha dicho anteriormente que tiene miedo de su padre.
El informe del investigador visto por el Times cita a Spears diciendo que su padre estaba "obsesionado" con controlarla. Se alega que no le permitía hacer amigos sin su aprobación, e incluso le decía que no podía volver a pintar los armarios de la cocina porque estaba gastando demasiado dinero.
Su residencia en Las Vegas, Piece of Me, recaudó 137 millones de dólares en cuatro años.
Los representantes de Jamie Spears declinaron hacer comentarios. A través de sus abogados, él ha negado previamente haber controlado a su hija e insistió en que ella es libre de salir de la tutela.
La abogada Vivian L Thoreen dijo en marzo: "Cada vez que Britney quiera poner fin a su tutela, puede pedir a su abogado que presente una petición para terminarla; siempre ha tenido este derecho, pero en 13 años nunca lo ha ejercido.
"Britney sabe que su padre la quiere, y que estará ahí para ella cuando y si lo necesita, como siempre lo ha hecho, con o sin curatela".
El abogado de Britney Spears no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.