Bulgaria reconoce el primer bebé de una pareja del mismo sexo
Un tribunal búlgaro ha ordenado a las autoridades del ayuntamiento de la capital, Sofía, que expidan un certificado de nacimiento al bebé nacido de una pareja del mismo sexo de Bulgaria y Gibraltar, respectivamente.
La decisión del tribunal se declaró finalmente el lunes (16 de mayo), poniendo fin a una larga batalla legal que comenzó después de que una niña quedara esencialmente apátrida.
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La bebé Sara, que nació en 2019 en España, no pudo recibir la nacionalidad española ya que ninguna de sus madres es española.
Su madre gibraltareña no pudo traspasar su ciudadanía británica, pero se la denegaron por haber nacido en Gibraltar y no en el Reino Unido, lo que significa que no puede transferir su ciudadanía a un hijo.
Debido a que Bulgaria no reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en el extranjero, así como a que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo en territorio búlgaro, Baby Sara no pudo obtener la ciudadanía.
Como resultado, Sara se quedó sin ningún tipo de documentación, lo que supuso un riesgo importante para su capacidad de acceso a la sanidad, la educación y la seguridad social. También impidió a la familia salir de España.
Llevaron el caso al Tribunal Administrativo de Sofía, que acabó consultando al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que a su vez dictaminó que la negativa de Bulgaria a expedir documentos de identidad a Sara obstaculizaba sus derechos.
"El Estado miembro del que es nacional el niño está obligado a expedirle un documento de identidad o un pasaporte sin exigir que sus autoridades nacionales elaboren previamente un certificado de nacimiento", dijo el TJUE el 14 de diciembre de 2021.
Las gestiones se detuvieron cuando, para la expedición de un documento de identidad o pasaporte, el bebé necesitaba un certificado de nacimiento búlgaro, en el que no pueden figurar los padres del mismo sexo y sólo la madre biológica.
"El ayuntamiento de Sofía debe expedir un certificado de nacimiento búlgaro que refleje el nombre del titular, la fecha y el lugar de nacimiento, el sexo y el origen de ambos progenitores del bebé Sara", afirmó la organización de derechos LGBTQ+ Deystvie en un comunicado.
"Bulgaria no puede negarse a reconocer la descendencia de Baby Sarah de ambos padres por el hecho de que la legislación nacional no contemple la institución del matrimonio entre personas del mismo sexo", declaró la sentencia del tribunal.
La representante legal de la pareja, Denitsa Lyubenova, elogió la decisión como un "paso histórico para la comunidad LGBTQ+".
"Hoy las personas LGBTQ+ pueden alegrarse", dijo. "Tras años de trabajo incansable hemos ganado un paso en la lucha por la igualdad, tras años de perseverancia hemos demostrado que tenemos razón y que la legislación de la UE trata a los ciudadanos por igual".
La pareja se mostró "extremadamente feliz" por la decisión y porque su bebé finalmente podría salir de España.