Clint Eastwood se pone tierno con 'Hereafter'
'Más allá de la vida' (o 'Hereafter') es la primera incursión de Clint Eastwood en la ciencia ficción y el tema parece ser que es una especie de obsesión personal que él mismo tiene. El actor y director tiene 80 años y parece que a esa edad aumentan las preocupaciones sobre el más allá. Así de primeras, la película está estupenda, engancha, tiene ritmo, un poquito de artificio deslumbrante e historias bonitas con las que llorar un rato. ¿Algún fallo? Bueno, te contamos.
La película se podría valorar más como concepto que como historia con principio y final. No hay comienzo, nudo y desenlace, es más bien una serie de detonantes que van confluyendo hasta encontrarse en un mismo punto espacio temporal. A partir de ahí, pues nada, todo muy bonito y la película ha terminado. Algunos espectadores que nos acompañaron señalaron precisamente eso, que no había un final de nada, pero claro, en una película donde se habla del más allá no puedes poner un final feliz con una boda y muchos hijos.
La dirección y la fotografía está perfecta, ¿cómo hará Clint Eastwood para cocinar esas escenas sin ver ni gota? Lo único que chirría un poquito son algunos efectos especiales como el agua del tsunami de 2004 o el humo de las explosiones en los atentados del metro de Londres. Hechos, por cierto, bastante bien integrados en la historia sin resaltar el drama de los acontecimientos. Todo muy sutil. Lo más raro es que la única nominación a 'Hereafter' en los Oscar es por los efectos visuales. Debió de ser que los académicos les faltaba una casilla por completar y recordaron que en la película salía humo y agua que no eran de verdad. Un aplauso para Clint.