C贸mo Miss Portugal se sinti贸 "acogida y respetada" como concursante trans de Miss Universo
La reina de la belleza Marina Machete llevaba una vida totalmente privada antes de ser coronada Miss Portugal. Ni siquiera su jefe sabía que era trans.
La azafata había optado por vivir en privado para protegerse tras sufrir acoso en la escuela y, más tarde, de joven.
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En la universidad, Marina cuenta que la sacaron del armario contra su voluntad, y que la experiencia la llevó a mantener en secreto su identidad de género para que sus compañeros la vieran como "quien soy, como Marina, no como una idea que tienen de las personas trans".
Desde que compitió en el certamen de Miss Universo de este año, la joven de 28 años aún no ha vuelto al trabajo, pero después de representar a su país en la final, dice que volver se siente "realmente emocionante".
El triunfo de Marina como Miss Portugal se produjo el 5 de octubre en Borba, en el sureste de la región portuguesa de Évora.
A continuación participó en Miss Universo, donde un total de 84 mujeres compitieron para ser coronadas en la 72ª edición del concurso internacional de belleza. Sheynnis Palacios, de 23 años, activista de la salud mental y productora audiovisual de Managua (Nicaragua), se llevó a casa el codiciado título.
Marina dice que se marchó de la competición mundialmente conocida con amistades duraderas y con la certeza de haber creado "igualdad de oportunidades" para las mujeres trans.
"Por lo que he visto, ha sido todo apoyo", afirma, y añade que espera que una representación trans como la suya lleve a borrar el "tabú para algunas personas".
"La única manera de crear un cambio es seguir existiendo y ocupando estos espacios", afirma Marina a los medios de comunicación.
"Durante muchos años tuve la ilusión de participar. Quería tener esa plataforma y estar allí fue irreal para mí. Al llegar allí y ver a todas las chicas, después del tercer día me di cuenta de que estaba en Miss Universo y representando a mi país, que era lo más bonito".
Marina no fue la única concursante trans en el certamen de Miss Universo de este año. Rikkie Valerie Kollé, que ganó Miss Holanda en julio, también es transgénero.
Marina afirma que las reacciones de todas las chicas que participaron demostraron que "valoraban" que ella y Miss Holanda trajeran "otro tipo de feminidad a esta plataforma".
"Estamos demostrando que todos somos iguales", continúa Marina. "Estamos ahí, en Miss Universo, y conseguimos lo que queríamos, que es la igualdad de oportunidades".
Hablando de Rikkie, dice: "Hablamos por Internet en cuanto me coronaron. Me envió un mensaje diciéndome lo feliz que estaba de que pudiéramos compartir juntas la experiencia de Miss Universo.
"Fue algo muy singular. Somos trans y los dos esperábamos ser los únicos de nuestro año porque es algo muy raro que ocurra.
"Fue muy importante tenerla allí para darme fuerzas y tener una hermana".
Marina afirma que la reacción de la comunidad LGBTQ+ fue "tan positiva" que cree que su representación creó "más representación positiva" y permitió a la gente "normalizar que las mujeres trans pueden estar y ocupar cualquier espacio".
Durante el concurso, Marina entabló una fuerte amistad con sus compañeras en medio del escrutinio mediático y la presión de un certamen internacional, y cuenta a los medios de comunicación que siempre se sintió "acogida y respetada" por las demás aspirantes a Miss Universo.
Aunque Marina señala que se enfrentó a algunas reacciones negativas tras ganar Miss Portugal, algo que "no esperaba", tras reflexionar, lo achaca a que Portugal es un país pequeño y a que la gente quizá "no está preparada" para ver a una mujer trans ganar el título.
"Sentí que ése era el mayor problema que la gente tenía que superar para aceptar mi representación", explica.
Hasta que finalice su reinado como Miss Portugal, Marina seguirá trabajando en proyectos relacionados con cuestiones sociales en su país natal. Quiere centrarse en dar a conocer las organizaciones benéficas que crean un espacio para aquellos cuyos "derechos nunca están garantizados".
"No hay límites para lo que queremos como mujeres en general", afirma.
Y no se deja abatir por la negatividad, sino que dedica su tiempo y energía a quienes la apoyan.
"Crecí con muchas mujeres que me apoyaban. Siempre me fijaba en eso cuando sentía que no era suficiente o que mi aspecto no era el que debía ser.
"Céntrate en lo positivo aunque a veces sea difícil".