¿Cómo ser gay hoy?
Ser gay en un mundo hetero
Eduardo Díaz
¿Qué significa ser un deportista gay hoy en día?
¿Cómo sería hoy en día el personaje gay de "High School Musical"?
Desde que nacemos somos etiquetados como niños o niñas, masculino y femenino, no existen sexos intermedios, orientaciones sexuales más allá de ser heterosexual y bueno a esa edad esta bien, el problema es que somos criados bajo conceptos cien por ciento establecidos y muy rígidos, es decir, todos esperan que crezcamos, consigamos novio/a, nos casemos con un hombre o una mujer y establezcamos una familia llena de hijos y así sucesivamente generación a generación.
El problema viene cuando ese niño o niña se da cuenta que no es “normal”. Todo gay ha experimentado esa amarga sensación de ser diferente, de no encajar en el colegio, en el grupo de amigos del barrio y de guardar por siempre una postura socialmente aceptable para no afrontar las burlas y consecuencias de no seguir el paradigma universal: Ser Hetero.
No existe nada peor que guardar un secreto a tus amigos, mantener una doble identidad y peor aún, no saber cómo responder a la típica pregunta de los familiares ¿Ya tienes novio/a?. En la pubertad y adolescencia viene lo peor, mantener una relación amorosa a escondidas de todos, no poder presumirles a todos tu primer amor y vivir ese idilio a escondidas, con miedo, no poder agarrarle la mano por la calle, besarlo y abrazarlo en público, publicar fotos juntos en las redes sociales, presentárselo con el mismo orgullo con el que tus hermanos y hermanas presentan sus parejas en casa y tener la bendición de nuestros padres.
Y justo después viene ese momento incomodo de todo/a adolescente o joven gay: Salir del closet. No hay nada más terrorífico, incómodo y doloroso que contarle a tus padres tu verdadera identidad. Hacerse tantas y tantas preguntas: ¿me seguirán queriendo? ¿me apoyaran? ¿me echaran de casa? ¿se avergonzaran de mi? Es duro pensar que tus padres, los seres que te trajeron al mundo y deberían quererte más que nadie, te desprecien, se avergüencen de ti o peor tomen represalias solo por el simple hecho de ser DISTINTO.
Si sales dichosamente del closet frente a tu familia y amigos, llegara eventualmente el momento en que conocerás a esa personilla especial a quien le entregaras tu vida y mas y querrás irte a vivir con el, casarte y en algunos casos adoptar y entonces te darás cuenta de lo duro que es vivir en un mundo en donde los heteros pueden casarse infinitas veces y divorciarse la misma cantidad, embarazarse y abortar sin problemas, dar en adopción y adoptar los hijos que deseen y tener todos y cada uno de los derechos que nos ofrecen en cada uno de nuestros países las respectivas Cartas Magnas o Constituciones Políticas.
¡Asi es la vida! A cambio ganas un punto de vista distinto, ver la vida desde la otra orilla, conseguir un pensamiento lateral y diferente de las cosas. Ser gay te permite abrir tu mente a las diferencias, a la hermandad, desarrollas sentidos como el famoso Gaydar, te vuelves mas perceptivo de las miradas y gestos de quienes te rodean, si, asi somos y nunca pero nunca te sientas avergonzado de haber nacido asi, diferente, al fin y al cabo asi somos y nadie nunca nos podrá cambiar.