Corea del sur discrimina a las parejas homosexuales
Uno de los principales tribunales de Corea del Sur desestimó una demanda histórica que pretendía reforzar los derechos del colectivo LGBT+ consagrando la igualdad de acceso a las prestaciones sanitarias.
El Tribunal Administrativo de Seúl desestimó el viernes (7 de enero) la demanda presentada por So Seong-wook, de 30 años, contra el Servicio Nacional de Seguros de Salud (NHIS) del país.
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El año pasado, el servicio retiró a Seong-wook la posibilidad de recibir prestaciones conyugales en virtud del empleador de su pareja, Kim Yong-min.
En un principio, Yong-min pudo registrar a su pareja a principios de 2020 como independiente, lo que, según los activistas, podría haber sido el primer ejemplo de ello en el país.
Sin embargo, meses después, el Servicio Nacional de Seguros de Salud retiró la cobertura a raíz de la cobertura de los medios de comunicación, según informó United Press International.
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En una sentencia que recoge la frustración que sienten innumerables surcoreanos queer, el tribunal dejó pasar la oportunidad de reforzar los derechos de las personas LGBT+.
Dijo que no tenía base legal para cambiar la definición de matrimonio, una medida necesaria para restablecer la cobertura de la pareja.
"La unión de un hombre y una mujer sigue considerándose el elemento fundamental del matrimonio, según la legislación civil, los precedentes del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional y la percepción general de la sociedad", decía la sentencia.
Aunque no están legalmente casados, dado que la igualdad matrimonial no está reconocida en Corea del Sur, los demandantes habían argumentado ante los tribunales que el NHIS suele reconocer a los ciudadanos no casados como parejas de hecho.
Sin embargo, el tribunal no está de acuerdo: "En el sistema jurídico actual, es difícil evaluar la relación entre dos personas del mismo sexo como una relación de derecho común", añade la sentencia.
"Aunque el tribunal lo ha dejado como un asunto del poder legislativo, seguiremos luchando hasta el día en que se reconozca nuestra relación, dijo Yong-min a los periodistas, añadiendo que piensa apelar.
"Creo que el amor acabará ganando".
Por mucho que los surcoreanos LGBT+ hayan ganado terreno en los últimos años, su creciente visibilidad ha suscitado la oposición de poderosos grupos cristianos conservadores, que a menudo echan por tierra las propuestas de ley a favor de los LGBT+.
Corea del Sur no prohíbe la homosexualidad, pero sus derechos son relativamente escasos.
Hay poca o ninguna protección contra la discriminación ni reconocimiento de las relaciones entre personas del mismo sexo, derechos de adopción muy reducidos y ninguna prohibición de la terapia de conversión.
La lentitud del país en la mejora de los derechos de las personas LGBT+ ha tenido un profundo impacto en los jóvenes queer, según advirtieron los activistas el año pasado.
"Sin embargo, aunque la opinión pública nacional se muestre favorable a los derechos de las personas LGBT y los gobiernos vecinos den pasos hacia la igualdad de este colectivo, el gobierno de Corea del Sur no ha logrado avances significativos, alegando la intensa oposición religiosa y conservadora para justificar su inacción", escribió Human Rights Watch en un informe.
"Corea se está quedando atrás en lo que respecta a otras leyes que incluyen a las personas LGBTI, como las disposiciones legales que protegen explícitamente a las personas LGBTI contra la discriminación y la violencia, o las leyes que abordan los desafíos únicos a los que se enfrentan las parejas del mismo sexo".
