¿Cuál es la postura de Kamala Harris sobre los derechos LGBTQ+ y si apoya a la comunidad homosexual?

Tras la decisión del presidente Joe Biden de no presentarse a la reelección, todas las miradas están puestas en la vicepresidenta Kamala Harris y su candidatura presidencial, y muchas personas LGBTQ+ se preguntan hasta qué punto apoya sus derechos.

A raíz de las continuas preocupaciones sobre su salud física y su edad, Biden anunció el domingo (21 de julio) que no se presentaría a un segundo mandato en la Casa Blanca. En una carta en las redes sociales, ofreció su "pleno apoyo y respaldo" a Harris para que sea la candidata demócrata que se enfrente al expresidente Donald Trump en noviembre.

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"Es hora de unirnos y vencer a Trump", escribió. "Hagámoslo".

En respuesta, Harris dijo que se sentía "honrada" de contar con el respaldo del presidente, y que tenía la intención de "ganar y ganar esta nominación", añadiendo: "Haré todo lo que esté en mi mano para unir al partido demócrata -y a nuestra nación- para derrotar a Donald Trump y su agenda extrema del Proyecto 2025."

Pero, ¿qué sabemos de ella cuando se trata de cuestiones que afectan a la comunidad queer?

La trayectoria de Kamala Harris en materia de derechos LGBTQ

La buena noticia es que Kamala Harris tiene un largo historial de defensa del colectivo LGBTQ+.

Su historia con el activismo LGBTQ+ comenzó en 2003, tras ser elegida fiscal del distrito de San Francisco. Al año siguiente, tras declararse legal el matrimonio entre personas del mismo sexo en la ciudad, Harris participó en la celebración de matrimonios para parejas del mismo sexo, lo que calificó como "uno de los momentos más alegres" de su carrera.

Tras convertirse en fiscal general del estado, Harris trabajó para promover los derechos de las personas LGBTQ+ y la igualdad matrimonial en todo el Estado Dorado. Junto con el gobernador Jerry Brown, también se opuso a la Proposición 8, que revocó la igualdad matrimonial en 2008.

La batalla se prolongó hasta 2013, momento en el que el entonces presidente Barack Obama estaba totalmente a favor de codificar la igualdad matrimonial LGBTQ+ en todo el país y lo haría tan solo unos años después.

Mientras tanto, Harris siguió luchando contra la desigualdad en todas sus formas, incluida la "defensa del pánico", una ley aún vigente que ofrece penas atenuadas a las personas que agreden a víctimas LGBTQ+ por un supuesto temor al descubrir su sexualidad o identidad de género.

Sin embargo, mientras que el historial de Harris hablaba por sí mismo, ella estaba en terreno inestable con la comunidad durante las elecciones presidenciales de 2020 sobre su historia como fiscal y lo que algunos describieron como un paso en falso en cuestiones trans y trabajo sexual.

El abogado estadounidense y activista por los derechos queer Chase Strangio escribió en 2019 que no estaba preparado para confiar en Harris en cuestiones LGBTQ+ debido a su trabajo como "un brazo del Estado que lucha por encerrar a las personas en jaulas y defiende políticas que destruyeron vidas y comunidades."

Y añadió: "Ahora que intenta posicionarse como reformadora del sistema jurídico penal y aliada de la comunidad LGBTQ+, Harris trata de reescribir su pasado en lugar de asumirlo".

Entre esos errores se incluye su apoyo a la decisión del Estado de bloquear la atención médica de afirmación de género para las mujeres encarceladas en 2015. Años después, denunció que la medida se aprobó sin consultarla y que se vio obligada a defender la decisión del Estado.

Los trabajadores sexuales LGBTQ+ también han criticado duramente a Harris por apoyar un paquete de proyectos de ley en 2018 que habrían cerrado sitios utilizados por trabajadores sexuales.

Courtney Trouble, trabajadora sexual no binaria, dijo que sentía que Harris estaba "realmente orgullosa" del trabajo que había hecho apoyando los proyectos de ley, y que eso era algo "que realmente hay que discutir con ella", y añadió: "Si eso es lo que piensa de los derechos de las trabajadoras sexuales, entonces ha ignorado por completo a toda una faceta de la comunidad que podría ser su apoyo".

La época de Kamala Harris como vicepresidenta

A pesar de la animadversión hacia Harris como candidata a la vicepresidencia por parte de sectores de la comunidad LGBTQ+, el historial de Harris desde 2020 ha demostrado que su política ha dado un giro progresista.

Según una campaña de reelección promovida en abril, casi 11.000 voluntarios LGBTQ+ desempeñaron un papel clave en la recuperación de la Casa Blanca para los demócratas.

Desde que ganaron las elecciones, Biden y Harris han dado varios pasos significativos para codificar, promover y legislar en favor de la protección de las personas LGBTQ+ en Estados Unidos y fuera de sus fronteras.

Podría decirse que el más significativo fue el esfuerzo por derogar la Ley de Respeto al Matrimonio, una legislación inactiva que, de haber vuelto a pasar por el Tribunal Supremo, habría derogado las protecciones al matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos. En los últimos meses se han aprobado varias leyes antidiscriminación, que pretenden proteger aún más a los jóvenes transexuales.

Harris ha puesto en marcha varias iniciativas que promueven la representación y la inclusión en el gobierno, al tiempo que lucha contra la retórica anti-LGBTQ+.

El año pasado, durante una gira por África, se opuso a una ley en Uganda que prohíbe identificarse abiertamente como LGBTQ+, y en Ghana dijo que se sentía "muy firmemente" partidaria del desarrollo de los derechos de los homosexuales en el continente y que lo considera una "cuestión de derechos humanos".

Su condición de aliada le ha valido el apoyo de grupos de derechos humanos, celebridades LGBTQ+ y varias figuras políticas y expertos.

Recientemente, Charli XCX compartió públicamente su apoyo a la vicepresidenta, diciendo "Kamala es una mocosa", refiriéndose la cantante a su último álbum.

Sin embargo, a medida que se acerca el final de su mandato, muchos siguen pensando que Biden y Harris tienen trabajo por hacer, ya que la retórica contra la comunidad LGBTQ+ sigue creciendo en Estados Unidos y muchas cuestiones, como la prohibición de libros y la avalancha de proyectos de ley contra la comunidad LGBTQ+, parecen seguir sin abordarse.

Dicho esto, hasta ahora ningún otro demócrata ha anunciado oficialmente su intención de aspirar a la nominación cuando la convención del partido llegue a Chicago el mes que viene.