Disney continúa censurando besos entre personas del mismo sexo en sus películas
Un beso entre personas del mismo sexo recortado en la precuela de Toy Story de Pixar, Lightyear, ha sido reincorporado tras las reacciones de Disney a la aterradora ley "No digas gay" de Florida.
Disney se ha enfrentado a críticas internacionales por sus donaciones políticas a los republicanos que impulsan el proyecto de ley, que prohibiría los temas LGBT+ en las aulas, y por su falta de acción para oponerse al proyecto de ley, lo que provocó paros y protestas de los empleados.
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A principios de este mes, en una carta abierta dirigida a la dirección de Disney, los empleados LGBT+ de Pixar se refirieron a la escasa respuesta al proyecto, y acusaron a Disney de cortar "casi todos los momentos de afecto abiertamente gay" de sus películas.
Según Variety, uno de estos momentos fue un beso entre personas del mismo sexo en la próxima película de Pixar, Lightyear, una precuela de Toy Story que protagoniza Chris Evans como Buzz Lightyear.
Un personaje llamado Hawthorne, al que pone voz Uzo Aduba, tiene una relación con el mismo sexo en la película, pero según "una fuente cercana a la producción", se eliminó un beso entre los dos personajes.
Pero a raíz de la carta abierta del empleado de Pixar, y en medio de un debate sobre el apoyo real de Disney a la comunidad LGBT+, el beso ha sido reinstaurado.
Si se incluye el beso, Lightyear, que será la primera película de animación de Pixar que se estrenará en los cines desde 2019, podría marcar un enorme punto de inflexión para el estudio.
Sus películas hasta la fecha sólo han presentado un puñado de momentos LGBT+ fugaces y ambiguos, por ejemplo la película de 2020 Onward, en la que una policía cíclope a la que pone voz la actriz lesbiana Lena Waithe menciona brevemente a su novia. Incluso este fragmento de representación fue suficiente para que la película fuera prohibida en varios países de Oriente Medio.
Tras el ensordecedor silencio de Disney ante el proyecto de ley "Don't Say Gay" de Florida, el director general Bob Chapek acabó disculpándose por la respuesta de la empresa.
Anunció que había suspendido temporalmente todas las donaciones políticas y que donaría 5 millones de dólares a la Campaña de Derechos Humanos. Sin embargo, la organización benéfica por los derechos LGBT+ rechazó la donación, exigiendo una "acción significativa" contra el proyecto de ley 'Don't Say Gay'.
Pero la carta abierta para el personal LGBT+ de Pixar indicaba que los problemas eran mucho más profundos que la respuesta al proyecto de ley.
"En Pixar hemos sido personalmente testigos de cómo hermosas historias, llenas de personajes diversos, regresan de las revisiones corporativas de Disney reducidas a migajas de lo que una vez fueron", decía la carta. "
"Casi todos los momentos de afecto abiertamente gay se cortan a instancias de Disney. [Incluso] cuando hay protestas tanto de los equipos creativos como de la dirección ejecutiva de Pixar... Incluso si la creación de contenido LGBTQIA+ fuera la respuesta para arreglar la legislación discriminatoria en el mundo, se nos prohíbe crearla".
