El actor Alan Cumming devuelve su condecoración del Imperio Británico porque es muy "tóxico"
El actor bisexual Alan Cumming ha celebrado su cumpleaños revelando que ha devuelto su OBE debido a la "toxicidad" del Imperio Británico.
La estrella escocesa recibió la Orden del Imperio Británico (OBE) en 2009 en los honores del cumpleaños de la Reina Isabel II por sus servicios al cine, el teatro, las artes y su activismo LGBTQ+.
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La OBE es la segunda condecoración de mayor rango de la Orden del Imperio Británico y significa Oficial de la Orden del Imperio Británico. Se concede a personas que tienen un gran impacto en su campo de trabajo.
Sin embargo, en un gesto icónico con motivo de su 58 cumpleaños, el viernes 27 de enero, Cumming reveló que le había devuelto el honor.
Cumming, que tiene nacionalidad estadounidense y británica, declaró en Instagram que estaba "increíblemente agradecido" por recibir el premio.
Pero explicó que recibió el honor en un momento en el que el matrimonio entre personas del mismo sexo seguía siendo ilegal en Estados Unidos y la política Don't Ask, Don't Tell (no preguntes, no digas) estaba vigente en el ejército.
La política discriminatoria Don't Ask, Don't Tell estuvo en vigor de 1994 a 2011 y permitía a los ciudadanos gais y lesbianas servir en el ejército, pero solo a condición de que no hicieran pública su orientación sexual.
En el post, Cumming volvió a compartir una declaración que hizo en su momento, en la que describía el honor como "un estímulo para seguir luchando por lo que creo que es correcto y por lo que doy por sentado como ciudadano del Reino Unido".
"Me hace sentir muy orgulloso de ser británico, y galvanizado como estadounidense", añade el comunicado.
"La muerte de la Reina y las conversaciones subsiguientes sobre el papel de la monarquía y, especialmente, la forma en que el Imperio Británico se benefició a costa (y de la muerte) de los pueblos indígenas de todo el mundo me abrieron los ojos de verdad.
Y continuó: "Así que devolví mi premio, expliqué mis razones y reiteré mi gran gratitud por habérmelo concedido en primer lugar. Ahora vuelvo a ser el Alan Cumming de siempre. Feliz cumpleaños".
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Los comentarios a la publicación han elogiado la postura de Cumming, con un seguidor calificando su acción de "asombrosa", y otro sugiriendo que se le debería conceder el título de "orden de ser excelente".
Un comentario decía: "Es increíble lo que habéis hecho. En Canadá, el impacto de la colonización y los internados se siente profundamente. Me alegra saber que las conversaciones que tienen lugar en el extranjero están teniendo un impacto tan profundo. Feliz cumpleaños".
Otro dijo: "¡Muy bien! Me alegro mucho de que lo hayan devuelto, entre otras cosas porque llama la atención sobre el legado criminal del Imperio Británico. Es hora de recompensar a los ciudadanos con algo libre de esa mancha. Un salario digno sería un buen comienzo".
El año pasado, Cumming habló con valentía de su difícil infancia y de cómo los malos tratos de su padre le hicieron sentirse "impotente".
Muchas estrellas han devuelto sus honores
Las personas que reciben un honor no están obligadas a conservarlo ni a aceptarlo, y muchos nombres conocidos han rechazado honores o los han devuelto.
En 1986, el autor de Charlie y la fábrica de chocolate, Roald Dahl, rechazó una OBE en los honores de Año Nuevo.
Nigella Lawson también declinó la oferta de una OBE en 2001, según explicó: "No estoy salvando vidas y no estoy haciendo nada que no sea algo que amo absolutamente".
El difunto David Bowie también rechazó dos distinciones: "Nunca tendría intención de aceptar algo así. En serio, no sé para qué sirve. No es para lo que me he pasado la vida trabajando".
El dúo cómico Dawn French y Jennifer Saunders rechazaron su OBE "por sus servicios a la comedia dramática" en 2001.
Saunders declaró a la revista Source: "En aquel momento, sentíamos que nos pagaban muy bien por divertirnos mucho. No nos parecía bien. No nos merecíamos una palmadita en la espalda. Parecía un poco falso estar al lado de gente que dedicaba su vida a causas realmente loables".
Michael Sheen, que recibió una OBE en 2009, la devolvió años después porque no quería ser un "hipócrita".
En una entrevista con el periodista Owen Jones, declaró: "Acabo de darme cuenta de que sería un hipócrita si dijera las cosas que iba a decir en la conferencia sobre la naturaleza de la relación entre Gales y el Estado británico".
