El beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la final del Mundial de fĂștbol
Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, ha sido suspendido por la FIFA tras besar sin su consentimiento a Jenni Hermoso, ganadora del Mundial, en la final.
Rubiales ha sido suspendido de "todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional" durante un periodo inicial de 90 días por la Comisión Disciplinaria de la FIFA, informa BBC News.
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El histórico triunfo de España se ha visto ensombrecido en los últimos días por la polémica, ya que Rubiales se negó a dimitir y acusó a Hermoso de mentir después de que éste le diera un polémico beso en los labios tras la victoria de España por 1-0 ante las Leonas de Inglaterra en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023.
Se esperaba que Rubiales dimitiera el viernes (25 de agosto), pero en lugar de ello pasó al ataque en un discurso farragoso en la Asamblea General Extraordinaria de la organización, afirmando que es víctima de una caza de brujas por parte de "falsas feministas" y que el beso era el "mismo que podría dar a una de mis hijas".
Las Leonas de Inglaterra han respaldado públicamente a Hermoso y le han prometido su apoyo en medio de la polémica.
Jugadoras como Mary Earps, Lauren Hemp, Beth Mead y Lauren James han compartido una declaración del equipo en sus redes sociales. Dice así: "Acciones inaceptables permitidas por una organización sexista y patriarcal. El abuso es abuso y todos hemos visto la verdad".
"No debe tolerarse el comportamiento de quienes se creen invencibles, y la gente no debería necesitar que la convenzan para actuar contra cualquier forma de acoso.
"Todos estamos contigo, @jennihermoso y todos los jugadores de la selección española".
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), sin embargo, ha amenazado con emprender acciones legales en nombre de Rubiales.
En un comunicado publicado en su página web, la RFEF confirmó que emprenderá acciones legales contra Hermoso, representado por el sindicato de futbolistas Futpro.
El organismo futbolístico compartió varias imágenes del momento en que Rubiales besó a Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial, afirmando que las "pruebas son concluyentes" y que "el señor Presidente no ha mentido".
El comunicado dice: "La RFEF y el Sr. Presidente demostrarán cada una de las mentiras que se difundan bien por alguien en nombre de la jugadora o, en su caso, por la propia jugadora. La RFEF y el Sr. Presidente, dada la gravedad del contenido del comunicado del sindicato Futpro, iniciarán las acciones legales correspondientes."
La RFEF continuó diciendo que el organismo "lamenta" que los "extraordinarios éxitos deportivos" de las españolas no puedan celebrarse por "razones totalmente extradeportivas".
Tras la negativa de Rubiales a dimitir, la selección española, compuesta por 23 jugadores de primera fila, se niega a jugar con el combinado nacional si Rubiales no dimite. La Roja ha declarado que no participará en más partidos hasta que "se destituya a la cúpula federativa".
El momento ha empañado la victoria de España en el Mundial y ha sido calificado como el momento #MeToo del fútbol femenino.
En los días posteriores al beso, Hermoso se pronunció en las redes sociales, rechazando cualquier sugerencia de que consintiera lo que describió como "una agresión".
"Siento la necesidad de denunciar este incidente porque creo que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos", escribió.
"Me sentí vulnerable y víctima de un acto impulsivo, sexista y fuera de lugar, sin ningún consentimiento por mi parte. Sencillamente, no se me respetó".
Rubiales ya tuvo que disculparse por su comportamiento en la final del Mundial femenino, después de que se tocara la entrepierna cerca de la princesa de 16 años de España. El presidente de la federación de fútbol afirmó que el gesto iba dirigido al seleccionador del equipo, Jorge Vilda, como homenaje, pero admitió que "no fue muy edificante".
Hermoso sugirió que el beso formaba parte de una cultura de misoginia, calificándolo de un hecho más en una "larga lista de situaciones que los jugadores hemos venido denunciando en los últimos años".
"Este incidente es sólo la gota que ha colmado el vaso y que todo el mundo ha podido ver", dijo. "Pero actitudes como ésta forman parte del día a día de la selección desde hace años".
