El ¿esperado? regreso de Sarah Michelle Gellar

Se hizo popular (muy popular, yo era fan) con la serie de televisión "Buffy Cazavampiros", en la que no hacía más que dar puñetazos, patadas y estacazos a los vampiros y otros demonios que se le ponían por delante. Y no vampiros mormones que brillan al sol como esos que se llevan ahora, no. Vampiros de estos que se queman al sol y que cambiaban de cara cuando les entraba la mala leche (se les arrugaba el entrecejo y esas cosas que llevaba la máscara cutre que les ponían).

Luego la hemos ido viendo en diversas películas poco llamativas, como la primera versión "Scooby Doo" o "Sé lo que hicisteis el último verano" (la chica que se cargaban en un callejón durante un desfile, ay quién volviera a los 90...).

La joven actriz, que ya calza 34 años, vuelve a la televisión con una nueva serie mezcla de drama y thriller. "Ringer" contará la historia de una mujer que huye de la mafia tras ser testigo de un asesinato. Su única salida es suplantar a su hermana gemela, quien acaba de desaparecer. Pero se meterá en un fregao del quince cuando se dé cuenta de que la vida de su hermana no era tan bonita y fácil como ella se esperaba.

El argumento no me entusiasma en exceso. Pero quién sabe. Nos hemos enganchado al argumento de "16 pasajeros de un avión que se estrellan en una isla misteriosa", o también "hombre casado, profesor de química de 50 años, le es diagnosticado un cáncer de pulmón y decide cocinar metanfetaminas para dejar herencia a su familia". Y van siendo exitazos...

Aunque ahora que lo releo, es que claro, estos argumentos son mucho más llamativos que el de la nueva serie de la Gellar. A ver qué pasa. Se estrena este otoño.