El gobierno español busca eliminar el 'Q+' del LGBTQ+ y prohibir a las mujeres trans en el deporte
El gobierno socialista de España ha provocado controversia al planear eliminar el “Q+” del LGBTQ+ y prohibir a las mujeres trans participar en deportes femeninos.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por el primer ministro Pedro Sánchez, hizo estos anuncios políticos durante un congreso partidario en la ciudad de Sevilla el pasado fin de semana.
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Los cambios limitarían la participación en deportes femeninos a “personas con un sexo biológico femenino” y resultarán en la eliminación del Q+, que se refiere a personas queer y en cuestión, que no encajan en categorías de género y sexualidad bien definidas, dentro de un plan para proteger a las minorías queer de la desigualdad social.
Para muchos, este movimiento se verá como contradictorio a la legislación progresista LGBTQ+ de España, incluidos sus amplios reformas en las leyes de reconocimiento de género que permiten la autoidentificación para personas trans a partir de los 16 años, sin necesidad de evaluación psicológica o médica.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, describió la actualización legislativa como un “gran paso adelante”.
Ella agregó: “Esta ley reconoce el derecho de las personas trans a autodeterminar su identidad de género, despatologiza a las personas trans. Las personas trans no son personas enfermas, son solo personas.”
Sin embargo, en ese momento, la exvicepresidenta del gobierno socialista Carmen Calvo afirmó que el cambio “destruiría la potente batería de legislación de igualdad en nuestro país”.
Las feministas críticas de género dentro del PSOE acogieron el último movimiento, con el grupo de defensa anti-trans Contra el Borrado de Mujeres diciendo que la enmienda era “un paso crucial hacia la protección de la integridad del deporte femenino”.
Sin embargo, las enmiendas han sido criticadas por activistas y aliados LGBTQ+.
Montero, que ya no es la ministra de igualdad, dijo en una publicación en redes sociales: “Una mujer trans es una mujer. Lo que diga el PSOE es transfobia. Los derechos de las personas trans son derechos humanos. Cualquier otra cosa no es feminismo clásico ni política de izquierda, simplemente es transfobia.”
Mientras tanto, Mar Cambrolle, la presidenta de la Federación Plataforma Trans, advirtió: “Cuando un partido progresista cae en la misma ideología que la ultraderecha, señalándonos como heraldos del mal social, es muy peligroso para nuestra democracia y la lucha hacia la igualdad.”
Ella comparó el “uso perverso del feminismo” con los “derechistas diciendo que los migrantes son la causa del crimen”, añadiendo: “Numerosos organismos internacionales, como Human Rights Watch, se oponen a la exclusión de las mujeres trans del deporte femenino, profundiza la discriminación y estigmatización.”