El mundo podría acabar con las nuevas infecciones por VIH en 2030, pero sólo si los gobiernos actúan ahora
Según un informe de la ONU, el mundo puede alcanzar los objetivos para acabar con las nuevas transmisiones del VIH en 2030, pero sólo si los gobiernos actúan de inmediato.
El informe de ONUSIDA, publicado el lunes (22 de julio), revela que mientras algunos países están en vías de acabar con las nuevas transmisiones, otras naciones se están quedando cortas, ya que la falta de financiación, las leyes discriminatorias y el estigma obstaculizan el éxito en la prevención.
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El informe destaca los éxitos conseguidos y muestra que en 2023 habrá menos personas infectadas por el VIH que en cualquier otro momento desde finales de los años ochenta. También se constató que casi 31 millones de personas en todo el mundo estaban recibiendo terapia antirretroviral en 2023, lo que significa que las muertes relacionadas con el sida están en su nivel más bajo desde el pico de 2004.
Estos éxitos, según el informe, han llevado a un "repunte" de la esperanza media de vida en el África subsahariana, que pasará de 56,3 años en 2010 a 61,1 en 2023.
No obstante, el informe califica los éxitos de "desiguales" y afirma que los servicios de prevención no llegan a algunos grupos demográficos clave, como los consumidores de drogas inyectables, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y los transexuales, que están "especialmente desatendidos".
También señaló que cuestiones como "leyes penalizadoras perjudiciales", una "brecha de financiación cada vez mayor" en los países de ingresos bajos y medios, y el estigma podrían ser las razones por las que los avances no son tan rápidos como se necesitan.
Una de las vías que el informe mencionaba como clave del éxito era el uso de la profilaxis preexposición (PPrE).
Hubo un gran aumento de las personas que usaron el medicamento -200.000 personas lo tomaron por vía oral en 2017, alrededor de 3,5 millones en 2023-, pero estas cifras aún estaban "muy lejos" del objetivo mundial de 21,2 millones para 2025.
"Aunque se ha avanzado en la provisión de tratamiento contra el VIH a más de 30 millones de personas, se requiere mucho más esfuerzo y urgencia para acelerar la prevención y derribar las barreras que mantienen a las personas, especialmente a las marginadas, alejadas tanto de los servicios de prevención como de tratamiento del VIH", señala el informe.
Gracias a losprogresos realizados en la ampliación del acceso al tratamiento, las muertes relacionadas con el sida se sitúan en el nivel más bajo desde el pico alcanzado en 2004.
Los líderes mundiales pueden cumplir su promesa de #poner fin al sida como amenaza para la salud pública para 2030, si actúan juntos con valentía para garantizar los recursos y los derechos. pic.twitter.com/gEXFC7cNe9-
ONUSIDA Global (@UNAIDS) 23 de julio de 2024
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, describió el fin de las nuevas transmisiones del VIH como una "opción política y financiera", y señaló que el coste de no acabar con el sida es "exponencialmente mayor que el coste de acabar con él".
Y añadió "Las acciones de Leader ahora determinarán si conseguimos acabar con el sida para 2030 o nos quedamos cortos. Debemos hacer frente a la discriminación y el estigma que alejan a las personas marginadas de la atención sanitaria.
"Los líderes que elijan este camino evitarán millones de nuevas infecciones, salvarán millones de vidas, garantizarán una vida sana a quienes viven con el VIH y mantendrán a todos a salvo".
"Las políticas contrarias a los derechos, al género y a la democracia están sembrando el miedo entre quienes necesitan prevención, pruebas, tratamiento y atención relacionados con el VIH.