El Papa vuelve a apoyar a los homosexuales en un nuevo comunicado
El Papa Francisco dijo el domingo que las leyes que criminalizan a las personas LGBT son un pecado y una injusticia porque Dios ama y acompaña a las personas con atracción hacia el mismo sexo.
Francisco, que hizo estas declaraciones en respuesta a la pregunta de un periodista a bordo del avión en el que regresaba de un viaje a dos países africanos, recibió el pleno respaldo a sus comentarios de otros dos líderes cristianos que viajaban con él en el avión.
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"La criminalización de la homosexualidad es un problema que no puede ser ignorado", dijo Francisco, quien a continuación citó estadísticas no identificadas según las cuales 50 países criminalizan a las personas LGBT "de una forma u otra" y unos 10 más tienen leyes que incluyen la pena de muerte para ellos.
Sesenta y seis Estados miembros de la ONU siguen penalizando las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo, según datos de ILGA World, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales. En varios países donde las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales, los castigos pueden incluir la pena de muerte.
"Esto no está bien. Las personas con tendencias homosexuales son hijos de Dios. Dios los ama. Dios les acompaña... condenar a una persona así es un pecado. Criminalizar a las personas con tendencias homosexuales es una injusticia", dijo Francisco.
Señaló que el catecismo de la Iglesia Católica, o libro de enseñanzas, dice que la atracción por el mismo sexo no es pecado, pero los actos homosexuales sí lo son. También dice que las personas LGBT no deben ser marginadas.
Francisco mencionó su ahora famosa fase de poco después de convertirse en Papa en 2013 de que no podía juzgar a las personas con tendencias del mismo sexo que buscan a Dios. También señaló que durante su visita a Irlanda en 2018 dijo que los padres no podían repudiar a sus hijos LGBT, sino que tenían que mantenerlos en una familia amorosa.
APOYO DE LÍDERES CRISTIANOS
El Papa realizó el viaje a Sudán del Sur, segundo país de la gira, como peregrinación de paz junto con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields.
Ambos líderes cristianos viajaban en el avión de regreso y participaron en la habitual rueda de prensa del Papa con los periodistas, una primicia en cualquier viaje papal.
Ambos elogiaron los comentarios del Papa.
"Estoy totalmente de acuerdo con cada una de sus palabras", dijo Welby, señalando que la propia comunión anglicana está dividida en cuanto a los derechos de los homosexuales y que dos resoluciones contra la criminalización de las personas LGBT "no han hecho cambiar de opinión a mucha gente".
Welby añadió: "Citaré sin duda al Santo Padre. Lo ha dicho con tanta belleza y precisión".
Al expresar su apoyo a Francisco, Greenshields se refirió a la Biblia, diciendo:
"No hay ningún lugar en mi lectura de los cuatro Evangelios en el que vea a Jesús rechazando a nadie. En ninguna parte de los cuatro Evangelios veo otra cosa que Jesús expresando amor a quienquiera que encuentre y, como cristianos, esa es la única expresión que podemos dar a cualquier ser humano en cualquier circunstancia".
Francisco repitió que la Iglesia católica no puede permitir el matrimonio sacramental de parejas del mismo sexo, pero que apoya la llamada legislación de uniones civiles que da a las parejas del mismo sexo protección legal en cuestiones como pensiones, herencias y asistencia sanitaria.