El reciente coronado Rey Carlos III no apoyará a la comunidad LGBTQ+
El recién coronado rey Carlos III de Gran Bretaña no es amigo de la comunidad LGBTQ+, afirmando que Carlos "consiente a nuestros verdugos" con su "silencio".
El Rey Carlos fue coronado en una fastuosa ceremonia en la Abadía de Westminster el sábado (6 de mayo), con un coste de al menos 100 millones de libras para el contribuyente británico.
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Según el sondeo de YouGov, la mayoría (64%) declaró que la coronación no le importaba mucho o nada. Según las cifras oficiales, el número de telespectadores que siguieron el espectáculo fue de unos 20 millones, aproximadamente dos tercios de los que asistieron al funeral de la difunta reina Isabel II.
En Glasgow, Cardiff y Londres, manifestantes antimonárquicos protestaron pacíficamente por la ocasión, y la Met ha confirmado que en la capital inglesa se practicaron 64 detenciones. Entre los detenidos se encontraban el director general de Republic, Graham Smith, y miembros de la campaña de seguridad para mujeres Night Stars, del ayuntamiento de Westminster, que reparte alarmas antiviolación.
La actuación de la Policía Metropolitana fue calificada de "mano dura", sobre todo teniendo en cuenta que las manifestaciones por la coronación habían sido aprobadas oficialmente.
Peter Tatchell, que lleva más de 50 años haciendo campaña en favor de los derechos humanos y las cuestiones LGBTQ+, criticó a la policía metropolitana por "romper su promesa de que se permitirían las protestas pacíficas contra la monarquía".
En declaraciones exclusivas, el director de la Fundación Peter Tatchell explicó por qué es poco probable que el nuevo rey de Gran Bretaña apoye a la comunidad LGBTQ+, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo.
"Hay muy pocas perspectivas de que el nuevo Rey abrace y apoye a la comunidad LGBTQ+. Nunca ha sido nuestro amigo ni nuestro aliado.
"Por el contrario, colabora con líderes religiosos que se oponen a nuestros derechos humanos. Es un tradicionalista con opiniones marcadamente conservadoras en la mayoría de los temas. A sus ojos, la igualdad LGBTQ+ es 'demasiado controvertida' para manejarla.
"Al igual que su madre, la Reina, el Rey Carlos nunca ha reconocido públicamente la existencia de las personas LGBT+. Para él, no existimos. No hay constancia de que haya pronunciado nunca las palabras lesbiana, gay, bisexual o transexual".
Tatchell también destacó que el historial de obras benéficas del Rey carece notablemente de cualquier inclusión de causas LGBTQ+.
"Es mecenas de muchas organizaciones benéficas y visita muchas de ellas en persona, pero ninguna es LGBT+.
"Aunque el rey ha defendido públicamente los derechos humanos de los cristianos y los tibetanos, nunca ha defendido los derechos humanos de los LGBT. Con su silencio, consiente a nuestros verdugos.
"Es el jefe de la homófoba Iglesia de Inglaterra y ha prometido defenderla, a pesar de que la Iglesia se opone a la igualdad matrimonial y persigue a los clérigos LGBT+", continuó Tatchell.
"Carlos ha sido el futuro jefe de la Commonwealth durante siete décadas, pero nunca se ha pronunciado contra los 32 países de la Commonwealth que criminalizan y persiguen a los LGBT. Se cruza de brazos y mira hacia otro lado.
"Nunca ha expresado una palabra de simpatía por las víctimas de la discriminación y la violencia homófoba en Gran Bretaña o la Commonwealth".
Expertos de todo el mundo han señalado que la coronación del rey Carlos es el momento perfecto para que la monarquía británica se enfrente a su legado colonial anti-LGBTQ+.
El Imperio Británico exportó valores conservadores y una homofobia opresiva a todo el mundo, y los países que antes estuvieron bajo dominio británico siguen luchando contra su nefasto legado.
En Uganda, Kenia, India, Nigeria, Jamaica, Bahamas, Sierra Leona y Barbados, entre otras antiguas colonias, las personas queer siguen sufriendo violencia y opresión legislativa, y no gozan de los mismos derechos y protecciones que las personas no LGBTQ+.
A pesar de ello, el rey Carlos ha guardado silencio sobre los derechos del colectivo LGBTQ+, tanto en Gran Bretaña como en la Commonwealth, de la que ahora es jefe.
Graham Smith, de Republic, calificó a la familia real de tener "muchas preguntas que responder" y afirmó que la única forma de acabar con el legado homófobo del colonialismo es abolir la monarquía.
"Si el silencio es connivencia, creo que tienen muchas preguntas que responder sobre por qué no se han interesado por las cuestiones LGBT cuando pueden ser de vida o muerte en tantas partes de la Commonwealth."
Tatchell también criticó a la familia real por las prácticas discriminatorias contra los miembros del personal LGBTQ+, diciendo: "Durante décadas, el Palacio de Buckingham discriminó al personal LGBT+.
"Hasta que las protestas mías y del grupo LGBT+ OutRage! cambiaron la política en los años 90, al personal heterosexual se le permitía llevar a sus parejas al baile anual de Navidad, pero al personal gay no".
