El relato de Gabi sobre un caso de homofobia en pleno centro de Madrid
Gabi González es un chico que vivió este fin de semana la homofobia en primera persona, y cuya historia ha decidido compartir en Facebook. Muy triste por un lado, pero emocionante por el otro.
En un restaurante en pleno centro de Madrid, Gabi comía con un amigo que le dio un abrazo y un beso, causando los insultos enfurecidos de un señor de al lado y generando una situación realmente incómoda en un lugar público lleno de personas mirando la vergonzosa escena. "Estos dos se están besando y me están molestando", clamaba el señor homófobo a los camareros pidiendo que Gabi abandonara el local.
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Cuando Gabi dedició irse abochornado, un grupo de personas impidieron que lo hiciera diciendo que quien debería irse era el que había empezado a gritar e insultar. Y así fue: una situación desagradable y dolorosa, el sentir que queda mucho por cambiar en cualquier lugar, desde Madrid al rincón más pequeño de España y del mundo, para acabar con la homofobia. Pero quedémonos con lo bueno, que fue la actitud de todas esas personas que plantaron cara a la situación en el restaurante para impedir que en este caso un homófobo se saliera con la suya.
Aquí tienes el relato completo que Gabi ha compartido en su Facebook, y que más de 2.000 usuarios han compartido también:
Llevo desde ayer pensando si contaros esto y hacerlo público.
Tengo desde entonces un nudo en el estómago, y creo que si lo suelto voy a empezar a encontrarme mejor, porque lo de ayer me dejó hecho polvo. Jamás pensé que me tocaría vivir en primera persona una situación como la que ayer viví.
Domingo 19 de mayo, 15.00h, lugar VIPS Plaza de los Cubos (Madrid). Restaurante lleno, propio de un domingo de lluvia en el centro de la capital.
Decido quedar allí con un amigo. Entro, pido una mesa y nos sentamos. Resultó que esa mesa situada en una esquina del restaurante, me llevaría a vivir una situación de completo drama, al menos para mí. Así lo viví yo.
Mientras esperábamos la comida, mi amigo, sentado en frente de mí, decidió lanzarse y darme un abrazo y un beso. El beso se paró en seco. El “señor” de la mesa de al lado, un padre de familia que comía con sus hijos y su mujer, se levantó y dio un golpe seco y fuerte en mi mesa. No entendía qué pasaba, ni yo, ni nadie. Todos miraban mientras esa “persona” gritaba mientras nos insultaba. “FUERA DE AQUÍ, TENÉIS QUE IROS”, “ME ESTÁIS MOLESTANDO, ESTÁIS MOLESTANDO A MIS HIJOS”, “FUERA!”… Apareció el encargado, y algunos camareros del restaurante que intentaban calmar a este “individuo”. “ESTOS DOS SE ESTÁN BESANDO, Y ME ESTÁN MOLESTADO”, y así un no parar.
Yo no entendía nada, ni supe reaccionar. Con lo que yo soy, me quedé sin mediar palabra. Era la primera vez en mi vida que vivía una situación de HOMOFOBIA. Y la primera que vivía en primera persona.
Vergüenza. Como 40 mesas y un promedio de 150 personas pusieron los ojos en mí, y en mi amigo, que no habla español y que no comprendía que pasaba. Pese al momento de confusión, pude explicarle qué pasaba. Él me decía que nos fuéramos de allí y que nos quitásemos de problemas. Yo no quería irme. ¿Irme por qué? ¿Por ser GAY? ¿Por recibir un beso de un amigo? En la vida.
El encargado lidiaba con esa “fiera” que insistía en que le estábamos molestando. Nos levantamos, mientras el resto de comensales nos miraba atónitos y nos decían que no nos fuéramos, que los que tenían que irse eran ellos. Este padre de familia de unos 40 años, junto a su servidora mujer y sus hijos con educación y principios de dudoso valor. Pobres tener a un padre así.
Me levanté junto a mi amigo, y decidimos irnos pero la gente no nos dejó. Se levantaron como 10 personas que nos mostraron su apoyo y sobre su cariño.
NO NOS FUIMOS. Se fue esa familia, mientras el “padre” decía que como el encargado no hacía nada entonces eran ellos los que se iban.
Vivir esto en primera persona DUELE. Mucho más que un puñetazo en toda la cara. Me sentí pequeño, distinto por primera vez en mi vida.
ESTA ES MI DENUNCIA. MI DENUNCIA SOCIAL.
MI APOYO INCONDICIONAL A TODOS LOS QUE HAYÁIS PASADO POR ALGO PARECIDO.
Mi agradecimiento a todas esas personas que sin conocerme se acercaron y me cogieron del brazo para no irme. Gracias al staff VIPS PLAZA DE LOS CUBOS.
Gracias a mi familia por quererme.
Desde este momento esta historia no es solo mía, es tuya que la estás leyendo. Si la quieres compartir, hazlo.
STOP HOMOFOBIA