El sexo anal provoca que los heteros sean más... sensibles
¿Por qué a los HETEROS les da miedo que jueguen con su culito?
Los heteros tienen muchos tabúes que, poco a poco, van superando en la cama. Hemos hablado de los mitos legendarios como son los heteroflexibles, aquellos heteros que les da por probar con un tío pero que no por eso deben ser considerados homosexuales. En eso los gays tenemos mucho de responsabilidad: les hacemos sentirse culpables por experimentar y les tachamos de "gay" como si fuera un insulto, solo por haber querido probar con otro tío.
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Pero si hay un tabú que a los heteros les cuesta superar, ya sea con una tía o con un tío, es el de su culito. El juego anal con un tío parece que sólo podamos disfrutarlo los homosexuales, pero cada vez son más las parejas heteros en las que la chica se atreve a dar un pasito más allá y jugar con el culo de su chico a algo más que cogerle las nalgas.
Siempre ha habido heteros sin prejuicios que, eso sí, lo mantienen bastante en privado, pero que disfrutan con un buen beso negro, un dedito en el culo que les masturbe y explote el placer de un orgasmo final. Los más atrevidos le piden a su novia que se ponga un strap-on con un dildo de plástico para sentir una verdadera penetración. Y eso no significa que sean "menos hombres" o gays, significa que les gusta que jueguen con su culito mientras están en la cama con la persona que quieren.
Carguémonos todos los tabúes y hablemos de sexo anal sin etiquetar a nadie por el camino.