España aprueba la reforma de la ley trans
España ha aprobado amplias reformas de sus leyes de reconocimiento de género para permitir la autoidentificación de las personas trans a partir de los 16 años sin necesidad de una evaluación psicológica o médica.
Los legisladores madrileños aprobaron la reforma el jueves 16 de febrero por 191 votos a favor, 60 en contra y 91 abstenciones.
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Las reformas implican que los españoles trans ya no tendrán que presentar documentos médicos para cambiar sus marcas de género en documentos oficiales como los certificados de nacimiento.
Además, no será necesario ningún diagnóstico de disforia de género ni prueba de tratamiento hormonal durante dos años.
Los jóvenes trans menores de 16 años también podrán solicitar el cambio de sexo con el consentimiento de sus padres o tutores, mientras que los de 12 o 13 años necesitarán el permiso de un juez.
"Hoy hemos dado un paso de gigante", dijo la ministra de Igualdad, Irene Montero.
"Esta ley reconoce el derecho de las personas trans a autodeterminar su identidad de género, despatologiza a las personas trans. Las personas trans no son enfermos, son simplemente personas".
España se une a países como Dinamarca y Suiza en su decisión de aprobar las leyes de autoidentificación.
El último país que ha aprobado enmiendas similares a su legislación sobre marcadores de género ha sido Finlandia, a principios de este mes.
"Celebramos que se haya aprobado esta ley tras ocho años de trabajo incansable para conseguir derechos para la comunidad trans", declaró a la AFP Uge Sangil, responsable del grupo de defensa de los derechos de las personas LGBTQ+ FELGBTI+, a las puertas del Parlamento.
"Estamos ganando derechos humanos con la libre determinación del género.
"A partir de hoy, nuestras vidas cambiarán, porque no estamos enfermos", continuó Sangil.
A finales de diciembre se aprobó en la Cámara Baja del Parlamento español por 188 votos a favor y 150 en contra, a pesar de la creciente división en el Gobierno de coalición español sobre el tema.
María Jesús Moro, del derechista Partido Popular, que se opone a la ley, afirmó que era "demasiado precipitada" y que, en cierto modo, había "causado mucho sufrimiento".