Estos han sido los peores encuentros en la cama en los que terminé riéndome
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La risa no es algo en lo que uno piense inicialmente en relación con el sexo. Un ataque de risa puede acabar con el buen humor. Sin embargo, a veces las cosas no salen según lo previsto.
Una publicación reciente en el subreddit AskGayBrosOver30 pedía a los chicos que contaran sus encuentros sexuales más divertidos. No faltaron las respuestas.
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"Después del sexo. Después de encender los cigarrillos y tumbarnos abrazados, tranquilos, disfrutando de la felicidad después del sexo", empieza un hombre. "El somier se resquebraja y toda la cama cae al suelo. Nos reímos tanto que tuvimos que correr al baño a mear".
Los juguetes sexuales, sobre todo si se dejan en algún sitio, pueden ser mortificantes.
"Mi ex se trajo juguetes sexuales de vacaciones", cuenta otra. "Estábamos usando algunos de ellos en este b&b en el que nos alojábamos y bueno, nos olvidamos de empaquetarlos y los dejamos sobre la cama cuando nos fuimos. Nos dimos cuenta de que los habíamos olvidado al llegar a casa".
El ruidoso encuentro sexual de un hombre despertó el interés de otros.
"Alguien llamó desde la habitación del hotel de al lado pidiendo unirse", relató. No reveló si él y su compañero invitaron al vecino cachondo.
A algunas personas les gusta que las ahoguen durante el sexo. Pero no este tipo de asfixia.
"Hace unos días, mi marido y yo estábamos disfrutando el uno del otro", dijo un hombre. "Cuando empecé a correrme, se inclinó hacia delante para besarme y su collar se soltó y el amuleto que lleva me cayó por la garganta. Me reí, me ahogué y eyaculé al mismo tiempo".
Las funciones corporales estaban detrás de varias respuestas. No son infrecuentes las historias de personas a las que accidentalmente les ha caído una carga en los ojos o han vomitado durante una mamada.
Un Reddditor recordó un momento especial con su media naranja: "Tumbada en la cama, con la cabeza apoyada en su pecho, un momento muy dulce... Mi novio se estaba masturbando y se corrió. Se disparó directamente y con pericia en mi nariz. Estuve oliendo semen durante unos dos días".
Los pedos durante el rimming también ocurren más de lo que imaginas.
"Un ex se tiró un pedo mientras le estaba haciendo un rimming. Me dieron arcadas y él se rió. Fue hace como 10 años, juro que algunos días todavía puedo saborearlo", relató otro chico.
Estilo perrito
A veces, los animales domésticos pueden complicar las cosas.
"Me estaban follando por detrás y el tipo me golpeó el culo tan fuerte que mi perra se levantó para intervenir (era demasiado mayor para ponerse agresiva, sólo se aseguraba de que yo estuviera bien)", dijo una orgullosa dueña de un perro.
(Foto: Shutterstock)
Otro tuvo un encuentro con un devoto amante de los gatos.
"Un ex compañero de folladas, en su cama, en el misionero, yo de espaldas y él acabando de empezar", recuerda. "Su gato entró y se sentó en la almohada junto a mi cabeza. Hizo un comentario sobre dos coños por el precio de uno y me eché a reír a carcajadas, lo que provocó que el gato saliera corriendo.
"Me regañaron seriamente: 'Nunca debes reírte de un gato, les molesta'. Me abandonó para consolar al gato. Me puse como una fiera, me vestí, asomé la cabeza por la puerta del salón y le dije: 'No era mi intención molestar a tu amigo, así que te dejo para que consueles al gatito, hasta luego'. Me llamó al día siguiente y nos reímos".
No cabe duda de que la influencia del porno en Internet ha influido en el comportamiento de muchos hombres en la cama. A veces con resultados involuntariamente cómicos.
"Mi experiencia más divertida fue cuando mi novio de entonces, que tendía a ser muy sumiso en la cama, intentó cambiar las cosas y dijo vacilante 'qué bueno... mi perro' cuando se la estaba chupando", recuerda otro hombre. "Me pareció tan fuera de lugar que los dos nos echamos a reír".
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