Fallece la primera diputada trans de Nueva Zelanda
La neozelandesa Georgina Beyer, primera diputada abiertamente transexual del mundo e incansable defensora de los derechos del colectivo LGBTQ, ha fallecido a la edad de 65 años.
Llevaba mucho tiempo luchando contra una enfermedad renal, pero las declaraciones sobre su muerte no mencionaban la causa.
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Antigua trabajadora del sexo, actriz y drag queen, Beyer fue elegida diputada nacional en 1999 tras varios años como alcaldesa de Carterton, localidad rural de la Isla Norte del país. Fue diputada laborista hasta 2007.
Nombrada Miembro de la Orden del Mérito de Nueva Zelanda por la Reina Isabel II en 2020 por sus servicios a la comunidad arco iris, fue conocida por su labor en la legalización de las uniones civiles y el matrimonio homosexual, así como por la despenalización de la prostitución.
En su intervención ante el Parlamento sobre la reforma de la prostitución en 2003, declaró: "Apoyo este proyecto de ley por todas las prostitutas que he conocido y que han muerto antes de cumplir los 20 años a causa de la inhumanidad y la hipocresía de una sociedad que nunca les dio la oportunidad de redimirse de las circunstancias que les hicieron llegar a esa industria."
De ascendencia maorí, volvió a presentarse como candidata al Parlamento por el antiguo partido Mana en 2014, pero no tuvo éxito.
Beyer recibió un trasplante de riñón en 2017 tras cuatro años de insuficiencia renal terminal que requería diálisis diaria.
Murió el lunes en un centro de cuidados paliativos, según una publicación en Facebook de Scotty Kennedy, un amigo.
"Georgie estuvo rodeada de sus seres más queridos las 24 horas del día, los 7 días de la semana pasada, aceptó lo que estaba pasando, hacía bromas y tenía un brillo en los ojos hasta el último momento", escribió Kennedy.
El Primer Ministro, Chris Hipkins, afirmó que Beyer dejó una impresión duradera en el Parlamento.
"Sin duda creo que Georgina abrió un camino que ha facilitado mucho que otros lo sigan".
