Gay Games: las apuestas deportivas más desconocidas
Los Gay Games son un evento multideportivo que cada vez está más de moda. Se trata de un torneo inspirado en los Juegos Olímpicos que se disputa cada cuatro años y está enfocado a la comunidad LGBT. En la actualidad tienen más de 36 modalidades deportivas registradas y, más allá de las más conocidas como baloncesto o el tenis, destacan incorporaciones llamativas como los deportes electrónicos, que están a la orden del día en el campo virtual; o el quidditch, una adaptación de la disciplina estrella de la saga Harry Potter.
La historia de esta cita empezó en 1980, creada por un decatleta olímpico de Estados Unidos, Tom Waddell. Su objetivo era crear un evento deportivo y cultural que no discriminara por razón de sexo, orientación sexual, nacionalidad, incapacidad, ni cualquier otro motivo. Quería poner en primer plano la participación y el mejor rendimiento personal y así se concretó en la primera edición, celebrada en 1982 en San Francisco. Nada tiene que ver con lo que ahora se ha convertido, movilizando a miles de participantes y decenas de países.
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Los Gay Games, hasta el momento, son unos pronósticos que un número muy reducido de apostantes conoce y que todo apunta que tendrán una mayor relevancia en los próximos tiempos dentro del sector. En portales como Oddschecker apuestas deportivas siguen lejos a nivel de repercusión mediática de disciplinas y campeonatos centenarios ya consolidados, como es el caso de la Champions League, en el caso de fútbol; la NBA, en el baloncesto; o el Tour de Francia, en el ciclismo a nivel internacional.
En las últimas ediciones, ya en el siglo XXI, se ha situado como uno de los eventos deportivos que mueven más participantes y aficionados: se calcula que son aproximadamente 10.000 atletas los que participan. Más allá de la competición, incluye un programa cultural que despierta la reflexión y la concienciación, donde hay concursos de bandas, exposiciones artísticas, obras de teatro y conciertos. Su duración es de una semana y despierta especial atención la ceremonia de apertura y clausura.
El rol de Estados Unidos y la edición de 2023
Hasta la fecha se han celebrado diez ediciones de los Gay Games y Estados Unidos ha tenido un papel fundamental en ellas, acogiendo cinco en las ciudades de San Francisco, en las dos primeras ediciones, Nueva York, Chicago y Cleveland. En Europa, el evento se ha celebrado en Ámsterdam, Colonia y París; mientras que a nivel intercontinental también participaron Vancouver y Sídney. La elección de la sede la realiza la Federación de los Gay Games y el objetivo es tener una gran acogida.
Las ciudades escogidas para 2022 fueron Hong Kong, en China; y Guadalajara, en México. Finalmente, la celebración se pospuso a otoño de 2023, compartiendo sede y repartiéndose las disciplinas. Por ejemplo, Asia se quedará con el tenis, artes marciales, fútbol 7 o el balón prisionero; mientras que a América viajarán aquellos deportistas de deportes como el baloncesto, el vóley-playa, el golf, el waterpolo o la lucha libre. Contará con la presencia de representantes de más de 90 países del mundo.
Valencia, sede de los Gay Games 2026
En 2021, la Federación de los Gay Games decidió que Valencia será la sede de la doceava edición, con fecha para 2026. La ciudad española pasó por delante en la votación de otras candidatas como Múnich y Guadalajara, que quería organizar la competición en solitario. Está previsto que acoja todas las disciplinas, más de 35, entre los meses de mayo y junio y que haya representación de deportes autóctonos como la pelota valenciana o el colpbol, una práctica nacida en la región y muy practicada en colegios e institutos.
A su vez, esta candidatura trabajada con las administraciones públicas puede tener un gran impacto económico en la localidad. Se calcula que viajarán 15.000 deportistas y más de 100.000 aficionados de un centenar de países diferentes. Además de su labor social y reivindicativa, puede dejar en el territorio más de 100 millones de euros y generar alrededor de 1.500 puestos de trabajo. La capital valenciana se pondrá así a la altura de París, Colonia y Ámsterdam, grandes referentes en la lucha LGBT.
