Georgia aprueba una ley de "propaganda LGBT" que podría prohibir las banderas y los actos del Orgullo Gay
El gobierno georgiano ha aprobado un draconiano proyecto de ley sobre "valores familiares y protección de menores" que supondrá un freno efectivo a los derechos de las personas LGBTQ+ en la antigua república soviética.
El martes 17 de septiembre, los legisladores aprobaron el proyecto de ley de Propaganda LGBT, que otorgará a las autoridades el derecho legal a prohibir los actos y banderas del Orgullo. La ley, aprobada por 84 votos a 0 después de que el partido de la oposición boicoteara la votación, también pretende prohibir los cuidados de reafirmación de género, el derecho de las personas LGBTQ+ a adoptar y anula los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en territorio georgiano.
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Los defensores del proyecto de ley argumentaron que era necesario establecer salvaguardias para proteger las llamadas "normas morales tradicionales" en el país, donde la Iglesia Ortodoxa conservadora tiene una gran influencia.
La legislación es un reflejo de la denominada Ley de Propaganda LGBT de Rusia, aprobada hace varios años, que prohíbe la exhibición pública de banderas o identidades LGBTQ+, así como las representaciones de personas queer en los medios de comunicación.
El nuevo proyecto de ley aún debe ser promulgado por la presidenta de Georgia, Salome Zourabichvili, que se ha opuesto frontalmente a la legislación y al Partido del Sueño Georgiano, partido político gobernante en el país.
Zourabichvili, cuyos poderes son principalmente ceremoniales, dijo que planeaba bloquear el proyecto de ley, pero se cree que Sueño Georgiano tiene suficientes escaños en el Parlamento para anular el veto.
Tamara Jakeli, directora de Tbilisi Pride, describió el proyecto de ley como "lo más terrible que le ha ocurrido a la comunidad LGBT en Georgia".
En declaraciones a Reuters, declaró: "Lo más probable es que tengamos que cerrar. No hay forma de que sigamos funcionando".
La opinión pública de las personas queer en el país es baja, y una encuesta de World Values realizada en 2022 concluyó que más del 91% de los georgianos piensan que la homosexualidad es injustificable. Equaldex, una organización comunitaria independiente, sitúa a Georgia en el puesto 104 de 196 países en su índice de derechos LGBTQ+, solo un puesto por encima de Corea del Norte.
Aunque la Constitución del país no prohíbe explícitamente el matrimonio entre personas del mismo sexo, al afirmar que la unión "se basa en la igualdad jurídica y en la libre voluntad de los cónyuges", el Código Civil de la nación aclara que se trata de una "unión voluntaria entre un hombre y una mujer". La nueva legislación codifica esta definición y la deja explícitamente clara.
Jakeli declaró a Reuters que la única forma de que los georgianos revirtieran la decisión sería expulsando al partido gobernante en las elecciones de octubre.
"La única manera de sobrevivir en este país y de que se produzca algún avance en materia de derechos de las personas LGBT es que acudamos en masa a las elecciones y votemos por el cambio", afirmó.