Guía para ligar en el mundo gay
¿Cómo ligar en el mundo gay - marijose?
Jukaperci
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1. Olvida los chats. Los chats son muy de comienzo del 2000. Igual que evolucionas y no usas un walkman, ni el teletexto, ni los móviles de prepago, mucho menos deberías utilizar una cosa tan arcaica como un chat. No te engañes, no vas a encontrar un chulazo allí metido. La gente guapa no liga por internet y, en caso de hacerlo, se registra en alguna página de contactos, pone su foto y debido a su hermosura recibe 100 proposiciones. No se escuda bajo el anonimato. Si te empeñas y terminas quedando con la flor y nata del mundo cibernético podrás llevarte una sorpresa y encontrarte en la cafetería a un señor que atesore más años que Cher dispuesto a hacerte un tras-tras por detrás.
2. ¿Perfiles? Sí eres una marijose que tiene agorafobia y fotofobia y por éste motivo eres incapaz de salir de casa e insistes en usar el mundo cibernético para tener tu affaire, ésta podría ser tu opción. Recuerda que la gente que no pone fotos no es tímida, es simplemente fea. En una sociedad donde te regalan cámaras de fotos hasta con los cereales, ya no hay excusa para perfiles en blanco. No pierdas el tiempo. El tiempo es oro y en el mundo marijose los 35 equivalen a los 50.
3. Apuntarse al Gimnasio. Es muy sabido que estos templos de culto al cuerpo están llenos de heterocuriosos chicos de barrio con novia y marijoses. Distinguirás a los segundos por mirar a los primeros y hacerse fotos frente a los espejos enseñando cada minimúsculo que van desarrollando.
4. Redes sociales. Grandes polvos historias de amor han nacido en el caralibro. Las fotos con morritos, sin camiseta y filtro vintage suben puntos. Recuerda actualizar tu estado con cosas cools, pese a que no te gusten, y despertarás el interés de la marijose más exigente.
5. El ambiente. Puede que tengas prejuicios, pero quitando a los gogos andróginos bailando en tanga y al viejo verde que querrá tu globito, es un lugar de lo más normal. Allí fomenta el uso de la mirada, el pestañeo, la sonrisita y verás como terminaras arrojado a los brazos de algún chulazo al son de alguna pegadiza canción de fangoria o Monica Naranjo.
Si piensas que ninguno de estos lugares te va a funcionar. No entres en drama ni te pongas en plan depresivo viendo películas de Meg Ryan y comiendo cantidades ingentes de helado hasta convertirte en Adele.
CONCLUSIÓN: El amor siempre está en los lugares más insospechados y si no vas como un cuadro de comedor es muy posible que te encuentre.
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