Gwyneth Paltrow se sentó en un sillón sudado en los Emmys

 



 

Gwyneth Paltrow se las da de cercana pero es una elitista de cuidado. El otro día le dio por contar sus aventuras en la gala de los Emmys y contó que se sentó en un sillón sudado.

Por lo visto, alguien (algún trabajador) se sentaría en su sitio para hacer algún arreglo de última hora y dejó el sillón como si hubiera pasado un tifón de sudor. La actriz, claro, apareció con un vestido sencillo lleno de transparencias y, aún peor, con una parte de la espalda descubierta, y tuvo que aguantar el chaparrón (y nunca mejor dicho) durante toda la gala, notando que su sillón estaba mullido y húmedo.

Si creemos en el karma, esto será la justicia divina por dejar abandonada en Londres a su amiga Beyoncé, que ya os contamos el otro día que retrasó la presentación de su marca de ropa para esperar a que llegara, cosa que no hizo. O quizá no es el karma y fue la propia Beyoncé que mandó a algún esbirro a mearle la silla. Sea como sea, a ver si la próxima vez tienes más suerte, Gwyneth.