HRW solicita poner fin a la persecución de las personas LGBT en Túnez
Túnez debería revisar sus leyes y prácticas para reconocer y proteger los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, dijo hoy Human Rights Watch en el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia.
Human Rights Watch se unió a la Coalición Civil para las Libertades Individuales en Túnez hoy en la emisión de una declaración que pide al gobierno que despenalice la conducta homosexual consensuada, ponga fin a los exámenes anales forzados, reconozca a los transexuales y deje de acosar a las organizaciones LGBT.
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"Túnez ha tomado medidas retóricas para poner fin a la discriminación institucionalizada contra las personas LGBT, acordando poner fin a los exámenes anales forzados y estableciendo una comisión presidencial que pidió la despenalización de las conductas homosexuales", dijo Neela Ghoshal, investigadora principal sobre derechos de las personas LGBT de Human Rights Watch. "Pero los arrestos y los exámenes anales forzados continúan, mientras el estado intenta silenciar a uno de los grupos que condenan vocalmente estas prácticas".
El Gobierno de Túnez ha tomado medidas para retirar la inscripción legal de una importante organización tunecina de derechos de los homosexuales, Shams, alegando que su labor en favor de las minorías sexuales contraviene "los valores islámicos de la sociedad tunecina" y las leyes que penalizan los actos homosexuales. Se prevé que el 20 de mayo un tribunal de apelación emita un fallo sobre el caso.
El artículo 230 del código penal castiga las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo con hasta tres años de prisión. La ley tunecina también castiga todo acto que las autoridades consideren contrario a la "moral" y a la "decencia". La coalición observó que la policía suele detener a las personas únicamente sobre la base de una expresión de género no normativa.
Si bien las autoridades tunecinas se comprometieron en 2017 a poner fin a los exámenes anales como prueba en los juicios por homosexualidad, los tribunales siguen ordenando esta práctica, que carece de base científica y ha sido condenada por expertos internacionales como tortura.
Los delitos contra las personas que se consideran homosexuales o transexuales continúan en una atmósfera de impunidad, dijo la coalición. La discriminación no controlada impide que las personas LGBT disfruten de sus derechos más básicos a la salud, la educación, el trabajo y a entablar acciones legales contra los abusadores.
La coalición emitió una serie de recomendaciones al gobierno de Túnez. Pidió al Parlamento que aprobara el proyecto de Código de Libertades Individuales, que fue presentado por un grupo de parlamentarios en octubre de 2018. El código dispondría la despenalización de los actos homosexuales y un proceso de respeto de los derechos por el cual las personas trans podrían cambiar su marcador sexual en los documentos legales.
También pedía a los jueces que prohibieran el uso de las pruebas anales y a los médicos que se negaran a realizarlas.