Hungría compara al colectivo LGTB+ con películas de terror
Hungría ha emitido unas clasificaciones de películas impactantes que equiparan la representación LGBT+ con el contenido de películas de terror como Saw o El Exorcista.
El regulador de los medios de comunicación húngaros, la Autoridad Nacional de Medios de Comunicación e Infocomunicaciones (NMHH), publicó el miércoles (15 de septiembre) las nuevas directrices para las emisoras.
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Relegan las películas que retratan lo que la NMHH denominó "las virtudes, la singularidad de los beneficios de la homosexualidad o el cambio de género" a la restricción de mayores de 18 años con el fin de "proteger" a los menores.
Esto sitúa a la serie "Todo sobre mi madre" o "The L Word", del oscarizado director español Pedro Almodóvar, a la altura de películas de terror sangrientas como la serie de slasher "Saw" o "El exorcista".
"La protección de los menores no significa que ciertos temas sean un tabú. Más bien, evalúa todo el contexto y el mensaje con respecto a las capacidades intelectuales y de procesamiento de los menores, según la edad", dijo el regulador.
Afirmó que las nuevas clasificaciones no representaban una prohibición total de los medios de comunicación LGBT+, sino sólo una restricción de las películas en las que la homosexualidad es "una característica definitoria".
"Los gestos generales que expresan ternura, como un beso en las mejillas, un abrazo, tomarse de la mano mientras se camina o un beso no pueden considerarse problemáticos a menos que se representen por sí mismos o constituyan un elemento central del programa", dicen las directrices.
La nueva política se produce a raíz de la nueva prohibición de la "exhibición y promoción de la homosexualidad" a los menores de 18 años, que prohíbe cualquier debate sobre las personas LGBT+ en las escuelas, la publicidad y los medios de comunicación.
La prohibición se basó en la controvertida ley de "propaganda gay" de Rusia, a pesar de que un informe de 2018 demostró que esta ley está perjudicando y poniendo en peligro directamente a los niños y jóvenes LGBT+.
Hungría ya ha aplicado esta ley a los libros, que ahora deben llevar una calificación de 18+ si incluyen alguna referencia a las personas LGBT+.
Una editorial fue multada con miles de euros por no "advertir" a los padres del contenido LGBT+ de un libro infantil sobre una familia con padres del mismo sexo.
La oficina de Amnistía Internacional en Budapest emitió un comunicado en junio diciendo que la ley "expondrá a las personas que ya se enfrentan a un entorno hostil a una discriminación aún mayor".