Hungría sigue desafiando a la UE con su ley anti-LGBT+

Hungría ha seguido desafiando descaradamente a la Unión Europea por su denostada ley anti-LGBT+, insistiendo en que no es homófobo "proteger a los niños".

En lo que se ha convertido en una guerra de palabras y chequeras, los funcionarios de la UE se han enfrentado a Hungría después de que el país pusiera en marcha una devastadora ley que prohíbe la "promoción" de las personas LGBT+ a los menores.

Hungría defiende su ley anti LGTB+ alejándose una vez más de la UE

Viktor Orbán no está dispuesto a derogar la ley anti-LGBT+ en Hungría

A pesar de las crecientes reacciones contra el proyecto de ley, los dirigentes húngaros han seguido insistiendo en que la política, incluida en la legislación contra la pedofilia, no es perjudicial.

El miércoles (15 de septiembre), la ministra de Justicia, Judit Varga, redobló su apoyo a la prohibición, afirmando que es un derecho del país proteger su "cultura, identidad nacional y los valores familiares enraizados en ella".

Dirigiéndose al Comisario de la UE Thierry Breton, dijo en Facebook: "Rechazamos categóricamente la suposición de que el propósito de la ley sea la exclusión o la discriminación.

"Sólo se trata de la educación de los niños húngaros y de la protección de los menores. Intentan castigarnos sólo porque no dejamos que el lobby LGBTQ entre en las escuelas y guarderías húngaras".

"La ley no interfiere en la vida de los adultos de ninguna manera, no cambia los derechos de las minorías sexuales de ninguna manera", dijo sobre esa ley que cambia los derechos de las personas LGBT+.

¿Qué hace la ley anti-LGBT+ de Hungría?

Los críticos han argumentado que la ley, una serie de enmiendas de última hora a la Ley de Protección de la Infancia, la Ley de Protección de la Familia, la Ley de Actividades Publicitarias de las Empresas, la Ley de Medios de Comunicación y la Ley de Educación Pública, equipara ser gay con la pedofilia.

La propia ley obliga a etiquetar todos los contenidos "no recomendados para menores de 18 años", incluidos los temas LGBT+.

En cuanto a los medios de comunicación, las restricciones limitan la emisión de programas de televisión que retratan a personas LGBT+ entre las 22:00 y las 5:00 horas.

Se aplican limitaciones similares a los programas de educación sexual de las escuelas, ya que lo que los profesores pueden educar se limita a una lista aprobada por el gobierno, y a la publicidad.

"Seguimos asegurando que sólo los padres pueden decidir cómo educar a su propio hijo", añadió Varga.

"Nadie puede obligarles a dejar que su hijo reciba información sexual sin su aprobación o a enfrentarse a contenidos nocivos e inapropiados para su edad".

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, lleva mucho tiempo tratando de posicionarse como una especie de protector de las llamadas "familias tradicionales".

Cuando defendió la ley en julio, dijo a los periodistas en las afueras de Bruselas: "El Parlamento Europeo y la Comisión Europea quieren que permitamos a los activistas LGBTQ entrar en nuestras escuelas infantiles y primarias.

"Por mucho que lo intenten, no permitiremos que haya activistas LGBT+ entre nuestros niños en las escuelas infantiles y primarias".

Pero como dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en un debate sobre el proyecto de ley celebrado en julio en Estrasburgo (Francia): "La homosexualidad se equipara a la pornografía.

"Esta legislación utiliza la protección de los niños [...] para discriminar a las personas por su orientación sexual.

"Es una vergüenza".