Investigan la planta de la marihuana como cura para el cáncer
El cáncer es una de las enfermedades más habituales, abarcando más de 200 tipos de patologías diferentes, encabezando las listas de principales causas de muerte en todo el mundo. La carrera por la búsqueda de medicamentos y tratamientos paliativos o, incluso, de una cura.
En la actualidad, el cannabis está experimentando un auge por los beneficios terapéuticos que ofrece el CBD, además de por las interesantes novedades que está ofreciendo el estudio del cannabis medicinal.
La marihuana medicinal cada vez tiene un mayor hueco en las growshop online más populares del momento. Pero ¿qué dicen las investigaciones de la planta de la marihuana como cura para el cáncer?
¿Qué beneficios aportan los cannabinoides para el cáncer?
Según las investigaciones, los cannabinoides presentan los siguientes beneficios para el tratamiento del cáncer:
- Contribuyen al alivio de los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, mejorando las náuseas y los vómitos y aliviando también el malestar general que generan.
- También alivian los síntomas de la enfermedad para hacer frente a la pérdida de apetito, los trastornos del sueño, el dolor y el ánimo del paciente.
- En las fases terminales, las investigaciones han demostrado que los efectos psicoactivos del THC ayudan al paciente a superar la angustia que les genera.
- Por último, el cannabis se ha revelado como un posible agente antitumoral, siendo aún necesario el estudio de las dosis precisas para conseguir un resultado eficaz. De momento, lo que realmente está comprobado es su efecto potenciador de otros tratamientos ya instaurados para el tratamiento de distintos cánceres.
¿Qué dicen las investigaciones sobre la marihuana y el cáncer?
Las últimas investigaciones señalan que algunas sustancias psicoactivas del cannabis podrían ser una cura para el cáncer. Así, el Delta 8 THC es una de esas sustancias a estudio, conociéndose desde los años 70 que esta sustancia mata las células cancerosas.
El Delta 8 THC es un tetrahidrocannabinol y un elemento psicoactivo que presenta una serie de beneficios terapéuticos que lo diferencian del Delta 9 THC, responsable de los momentos de subidón psicoactivo. Unos beneficios que no han sido estudiados en profundidad hasta la actualidad.
La investigación llevada a cabo en 1974 por la Oxford Academics, publicada por el Journal of the National Cancer Institute, se descubrió que el Delta 8 THC, lejos de dañar el sistema inmunológico, poseía la capacidad de matar las células cancerígenas.
Este estudio de los años 70 se mantuvo en un segundo plano hasta que, en 1995, y en una investigación conjunta llevada a cabo por el Hospital Shaare Zedek, el Hospital Bikur Holim y la Universidad Hebrea de Jerusalén, se comprobó cómo al dar Delta 8 THC a niños con cáncer, la enfermedad remitió en unos 480 casos y ayudó al cese de los vómitos.
Asimismo, otros informes del Instituto Nacional del Cáncer señalan cómo el Delta 8 THC, el Delta 9 THC y el CBD presentan la capacidad de frenar el crecimiento de los tumores. La misma institución ha reconocido que esta sustancia posee propiedades ansiolíticas, analgésicas, neuroprotectoras y ser un excelente estimulante para el apetito.