Joe Biden pide investigar las amenazas de atentado contra las personas trans
Un grupo de influyentes organizaciones sanitarias ha instado a la administración de Biden a que investigue un conjunto de amenazas de bomba falsas contra el colectivo LGBTQ+.
La Academia Americana de Pediatría (AAP), la Asociación Médica Americana (AMA) y la Asociación de Hospitales Infantiles (CHA) enviaron colectivamente una carta al fiscal general del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Merrick Garland, el lunes (3 de octubre).
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Las organizaciones, que representan a más de 270.000 médicos de más de 220 hospitales, instaron a Garland a investigar a los grupos responsables de "coordinar, provocar y llevar a cabo amenazas de bomba y de violencia personal" contra los hospitales pediátricos pro-trans.
"Desde Boston hasta Akron, pasando por Nashville y Seattle, los hospitales infantiles, los sistemas de salud académicos y los médicos están en el punto de mira y amenazados por ofrecer una atención sanitaria basada en la evidencia", escribieron las organizaciones.
"Estos ataques no sólo han dificultado y puesto en peligro la prestación de esta atención por parte de las instituciones y los consultorios, sino que también han interrumpido muchos otros servicios a las familias que buscan atención."
En los últimos meses, varios hospitales estadounidenses han sido amenazados con pseudobombas debido a la desinformación sobre la atención sanitaria a los jóvenes transexuales.
Varios expertos republicanos de extrema derecha, entre ellos Libs de TikTok y Marjorie Taylor Greene, han impulsado la falsa afirmación de que los hospitales pro-trans han estado realizando cirugías de reasignación de género (GRS) a menores de 18 años.
De hecho, esto no es cierto. Las directrices de EE.UU. establecen estrictamente que las cirugías de afirmación del género no están permitidas para los menores de 18 años. Además, se ha demostrado que la atención sanitaria de afirmación del género, como los bloqueadores hormonales, es físicamente reversible.
Pero la campaña de desinformación ya ha hecho daño. Varios hospitales que administran cuidados de afirmación de género han recibido un aluvión de viles amenazas por parte de varios manifestantes y expertos antitrans.
La campaña llegó a su punto álgido el 30 de agosto, cuando se emitió una amenaza de bomba falsa en el Hospital Infantil de Boston que hizo que los equipos antibombas locales rastrearan el edificio.
Más tarde, el 16 de septiembre, se detuvo a una mujer en relación con la amenaza y se le imputó un cargo de amenaza telefónica falsa de bomba.
Un informe policial señala que se recuperó un teléfono que se cree que es de Catherine Leavy, de 37 años. Leavy, que se cree que hizo la llamada, dijo al hospital: "Hay una bomba de camino al hospital, será mejor que evacuéis a todo el mundo, enfermos".
Desde entonces, las fuerzas de seguridad locales han acudido al hospital para ayudar a aumentar la seguridad y evitar que sigan produciéndose actos de acoso y violencia en las instalaciones.
Este y otros muchos actos preocupantes de acoso y violencia fueron los catalizadores de la carta abierta de la organización a la actual administración demócrata.
También pidió a las empresas de medios de comunicación social que hicieran más por prevenir las campañas de desinformación que engendran el tipo de violencia despectiva vista en Boston.
"El presidente de la AMA, Jack Resneck Jr., afirmó en un comunicado: "Los individuos en todos los lugares de trabajo tienen derecho a un entorno seguro, fuera de peligro y libre de intimidación o represalias, y condenamos a los grupos que promueven la intolerancia motivada por el odio y la desinformación tóxica".
"La AMA continuará trabajando con los funcionarios federales, estatales y locales encargados de hacer cumplir la ley para desarrollar e implementar estrategias que protejan a los médicos trabajadores y respetuosos de la ley y a otros trabajadores de la salud de actos de violencia sin sentido."
Biden podría hacer más, según un experto de la ONU
Si bien la administración de Biden ha implementado protecciones para la comunidad LGBTQ+, las organizaciones e instituciones han argumentado que no es suficiente para cambiar la marea de ataques.
El experto de la ONU Víctor Madrigal-Borloz instó a Biden a hacer más para evitar lo que llamó un "esfuerzo deliberado" para "hacer retroceder los derechos humanos".
Presentó sus conclusiones durante una visita al Programa de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Harvard, donde explicó que él y muchos otros están "profundamente alarmados" por el gran volumen de sentimientos anti-LGBTQ+ en el país.
Esto incluía las leyes federales que se estaban aplicando de estado a estado y que han restringido aún más los derechos de las personas LGBTQ+, incluida la profundamente divisiva ley "No digas gay" en Florida.
