Justin Trudeau pide que finalmente se prohíba la terapia de conversión traumática
El primer ministro canadiense Justin Trudeau, en la foto de 2018. (Wiktor Szymanowicz/Barcroft Media/Getty)
El primer ministro canadiense Justin Trudeau ha calificado la terapia de conversión de "perjudicial" y "degradante" y ha instado a los parlamentarios a que voten a favor de una prohibición nacional. Un proyecto de ley fue presentado en la Cámara de los Comunes del país el jueves (1 de octubre) por el ministro de diversidad Bardish Chagger. La legislación haría ilegal la terapia de conversión a través de cinco enmiendas al código penal del país.
Si se aprueba, el proyecto de ley tipificaría como delito penal hacer que un menor se someta a una terapia de conversión.
También evitaría que las personas se vieran obligadas a entrar en la práctica traumática y se prohibiría legalmente a los "terapeutas" que impulsan la terapia de conversión que se beneficien de su trabajo. El proyecto de ley había sido presentado previamente al parlamento en marzo, pero fue eliminado del orden del día por la pandemia de coronavirus.
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Justin Trudeau dijo que la terapia de conversión es "dañina, degradante y no tiene lugar en Canadá". Hablando con los periodistas en Canadá el jueves, Trudeau dijo: "La terapia de conversión es dañina, degradante y no tiene lugar en Canadá... Espero que todos los partidos hagan lo correcto apoyando este proyecto de ley".
El Partido Liberal de Trudeau prometió prohibir la práctica pseudocientífica en una serie de promesas electorales en 2019. El proyecto de ley fue presentado en el parlamento el jueves, pero aún no se ha fijado una fecha de votación.
Cuando el proyecto de ley fue presentado por última vez en marzo, ganó el apoyo del Partido Liberal de Trudeau, así como el del Nuevo Partido Democrático (NDP). Se espera que el proyecto pase con éxito por la Cámara de los Comunes.
La terapia de conversión es dañina, degradante y no tiene lugar en Canadá... Espero que todos los partidos hagan lo correcto al apoyar este proyecto de ley.
Hablando en la Cámara de los Comunes, el parlamentario del NDP Randall Garrison dijo: "Intentar cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona es imposible y los intentos en sí mismos hacen un gran daño a aquellos que temen o ya sufren el rechazo de la familia, los amigos y su comunidad".
El proyecto de ley no se aplicará a los líderes religiosos, consejeros pastorales, profesionales de la salud mental, médicos, maestros, padres o amigos que "brindan apoyo" a las personas que cuestionan su orientación sexual o identidad de género. Según las estadísticas del Gobierno, el 20% de los hombres homosexuales del Canadá han experimentado alguna forma de terapia de conversión, siendo los más afectados los indígenas y los transexuales de menores ingresos. En 2018, 70.000 canadienses firmaron una petición pidiendo que se prohibiera la práctica nociva. Mientras tanto, han pasado más de dos años desde que el gobierno británico se comprometió a prohibir la terapia de conversión, aunque la práctica traumática sigue siendo legal. En julio de 2018, los conservadores se comprometieron a "erradicar" la práctica, pero los progresos han sido lentos.
En julio de este año, el primer ministro Boris Johnson dijo que la terapia de conversión "no tiene cabida en una sociedad civilizada", pero sugirió que el gobierno tendría que hacer más investigaciones antes de prohibir la práctica.
