La autora de Boy Erased, se arrepiente de someter a su hijo a terapia de conversi贸n
La madre de Garrard Conley, autora de Boy Erased, ha dicho que someter a su hijo a una terapia de conversión fue el "mayor error de su vida".
Boy Erased está basado en la verdadera historia del sobreviviente de la terapia de conversión, Garrard Conley, quien, de adolescente, fue enviado a un campo de conversión cristiana para "curarlo" de su homosexualidad.
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Conley escribió sobre sus angustiosas experiencias en unas memorias de 2016, que sirvieron como material de referencia para la película de 2018 del mismo nombre, escrita por Joel Edgerton.
En un artículo de opinión para el Miami Herald, la madre de Conley, Martha, se ha abierto sobre la experiencia traumática de su hijo, y ha dicho que enviarle a una terapia de conversión fue el "mayor error de su vida".
Ella escribió: "Mi esposo y yo presionamos a Garrard para que cambiara su orientación sexual.
"En ese momento, no sabíamos del consenso científico de que ninguna terapia puede cambiar a un niño de gay a heterosexual. Sabiendo ahora lo que no sabía entonces - que muchos jóvenes que experimentan la terapia de conversión no sobreviven a ella - estoy agradecido cada día de que mi hijo esté vivo. Ninguna decisión que haya tomado me perseguirá más".
El mes pasado, los jueces nombrados por Trump revocaron la prohibición de la terapia de conversión en Florida, calificándola de "inconstitucional".
La Corte de Apelaciones del 11º Circuito de los Estados Unidos se puso del lado de dos terapeutas que trataron de argumentar que las prohibiciones en la ciudad de Boca Ratón y en el condado de Palm Beach violaban sus derechos de libre expresión.
Martha escribió: "La decisión del mes pasado fue una farsa, y rezo para que sea corregida. Hasta ahora, todos los demás tribunales federales que han escuchado un desafío han apoyado estas leyes. Pero no importa lo que pase en los tribunales, aquellos de nosotros con experiencia de primera mano de cómo la terapia de conversión rompe a los niños y destruye las familias deben hablar."
Añadió: "Estoy muy orgullosa de Garrard por compartir su historia. Gracias a él, muchos otros padres no cometerán el mismo error. Pero nada puede borrar el dolor de saber que mi marido y yo causamos daño a la persona que amamos más que nadie en esta Tierra: nuestro propio hijo. Ese es un dolor que no le desearía a nadie, y por eso me comprometo a hacer todo lo posible para que cada joven LGBT+ sepa que ha nacido perfecto".