La comunidad LGBT+ sorprende siendo la más comprometida con el cambio climático.
En un verano especialmente duro a nivel de temperaturas y que deja en evidencia la realidad y consecuencias del cambio climático, las miradas vuelven a dirigirse a organizaciones públicas y privadas y a sus medidas medioambientales. Una preocupación acentuada por un reciente informe del Ministerio de Medio Ambiente que calcula que en 2100 el 80% de España podría ser desierto, lo que invita a una concienciación de la sociedad española tan necesaria como urgente.
La canción de Letonia para Eurovisión trata sobre el cambio climático
La ONU podría trasladar la Cumbre del Cambio Climático fuera de Egipto
En este proceso de concienciación colectiva progresiva, existen ya sectores poblacionales que parecen más involucrados que otros. Si según datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) solo un 63% de la población española reconoce estar comprometida con el medioambiente, la encuesta realizada por el portal gay líder CromosomaX y el instituto TD2000, arroja hasta un 76% de compromiso en la comunidad LGBT.
Realizada a más de 5000 personas en un amplio abanico de diversidad sexual, esta encuesta ha arrojado los siguientes resultados:
- Un 76% de los entrevistados se siente comprometido o comprometida con el cuidado y la protección del medioambiente.
- Un 81% reconoce reciclar diariamente.
- Un 64% elige la contaminación ambiental y el cambio climático como su máxima preocupación en esta materia.
- Un 89% cree que el gobierno español debería realizar más acciones de cara a preservar y conservar el medioambiente y los espacios naturales.
Dentro de este compromiso con el medio ambiente, el aspecto más preocupante para los entrevistados resulta la contaminación atmosférica y el cambio climático, un elemento compartido con la población general, que la antepone en un 58% al resto de materias ecoambientales.
Este incremento de participación e implicación también se ve reflejado en las plantillas de las diferentes asociaciones ecologistas o medioambientales, en las que la presencia de personal laboral LGBT también es bastante más alto que en la mayoría de sectores profesionales, al igual que pasa con el porcentaje de mujeres trabajadoras.
El colectivo LGBT, con una gran tradición de trabajo en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades, también demuestra así su implicación en el campo medioambiental o ecologista, abanderando la apuesta por un futuro más equilibrado en todos los sentidos posibles.