La fluidez sexual era normal en la antigüedad

En un enorme afloramiento de basalto rojo de la remota región de Xinjiang, en el noroeste de China, se encuentran los petroglifos más antiguos del mundo, los de Kangjiashimenji, y son súper raros.

Los petroglifos de Kangjiashimenji son tallas en bajorrelieve que se cree que fueron creadas hace entre 3.000 y 4.000 años.

Cómo era el sexo y el amor queer en la antigüedad

Mae Martin presenta un nuevo documental sobre la fluidez sexual y de género en la naturaleza

Los petroglifos, o antiguas tallas en la roca, se han encontrado en todo el mundo, pero lo que hace que los petroglifos de Kangjiashimenji sean especiales es que son gráficamente sexuales.

Descubiertos a finales de la década de 1980 por el arqueólogo chino Wang Binghua, los petroglifos representan elaborados rituales de cópula y fertilidad, sexo homosexual y figuras no conformes con el género.

Los investigadores han interpretado que las tallas representan a personas trans por las características tradicionalmente masculinas y femeninas de las figuras.

Por ejemplo, las tallas "femeninas" tenían las piernas más torneadas y llevaban tocados y joyas, mientras que las "masculinas" tenían las piernas más delgadas, penes enormes y ningún adorno.

Sin embargo, un tercer grupo se muestra con falos erectos, a la vez que lleva tocados femeninos, lo que lleva a los investigadores a creer que eran de género no conforme, no binario o transgénero.

En una escena, las figuras bailan en círculo alrededor de una figura de género no conforme mientras se preparan para tener sexo con una mujer.

En otra, se ve a un hombre abrazando a otro, mientras un tercero se masturba solo. Otros hombres con erecciones aparecen bailando con una figura de género no conforme.

Los petroglifos de Kangjiashimenji presentan cabezas flotantes y perros como símbolos de un complejo ritual sexual

La Dra. Jeannine Davis-Kimball, última directora del Centro para el Estudio de los Nómadas de Eurasia, estudió los petroglifos de Kangjiashimenji, que han sido calificados como el "porno más antiguo del mundo".

Mientras que algunos elementos de las tallas dan pistas sobre la fluidez sexual y de género de nuestros antiguos ancestros, otros muestran que partes de los rituales se centraban en la fertilidad.

Extrañamente, en más de una de las escenas se ve una "fila de coro" de pequeños bebés. En una, salen de una vulva, en otra salen de un pene, lo que, según Davis-Kimball, simboliza "la evidente intención de procrear".

También escribió que otros detalles de las tallas sugerían complejos rituales sexuales: "Además, las figuras humanas, las cabezas flotantes, los perros serpenteantes, los felinos estáticos y los animales heráldicos llenan vacíos.

"Para los antiguos, cada imagen representaba seguramente algún aspecto del ritual".