La historia del ilustrador gay Keith Haring, en un cuento para niños
La vida de Keith Haring se convierte en un CUENTO para NIÑOS.
Hay historias que deberían ser contadas en colegios. Muchas veces las escuelas se centran demasiado en el arte antiguo, con siglos de historia, pero no por ello debemos olvidarnos del arte contemporáneo, el que nos ha tocado vivir a nuestra generación y a las anteriores y que no solo han marcado un antes y un después a nivel visual sino a nivel social e histórico. Al final, es de lo que trata el arte, de cambiar la percepción de las cosas y hacernos más y más preguntas que nos animen a saber.
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Keith Haring fue, sin duda, uno de los artistas callejeros más importantes de los 80, y aunque murió en los 90 de las complicaciones derivadas del SIDA, su hermana Kay ha querido rendirle homenaje con un libro que nos encanta por el mensaje que tiene y por el público al que va dirigido: los más pequeños. Una historia infantil llamada "El chico que seguía dibujando". Esto es lo que dice Kay al respecto:
"Mi libro cuenta la historia de como Keith siguió dibujando, sin importar lo que le cuestionaban los demás. Espero que la pasión que él tenía como artista se transmita a los niños que le lean. He querido remarcar la filantropía de Keith y también espero que ayude e inspire a los niños a devolver a su comunidad"
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¿Quién fue Keith Haring?
El libro cuenta, de forma muy divertida, que Keith dibujaba siempre, en todo momento y allí donde podía. Su madre le insistía en que saliese a la calle y montara en su bici, pero lo que hizo fue vender su bici y comprarse más utensilios para pintar. A los 20 años se mudó a Nueva York, tras estudiar en varios institutos de arte, y allí fue donde dio rienda suelta a toda su creatividad. Siguió pintando paredes allá donde pasaba y le detuvieron varias veces por ello.
Amigo personal de Madonna o Andy Warhol, llegó a pintar una pared del muro de Berlín, en Australia, pero uno de sus proyectos más míticos fue la celebración del centenario de la Estatua de la Libertad con la ayuda de 1000 niños que pintaron junto a él lo que les dio la gana, porque de eso se trataba el arte y ese es el mensaje que su hermana quiere transmitir lanzando este libro tan divertido como edificante. Por cierto, en febrero de 1989 pintó un mural que aún hoy se puede ver en Barcelona:
Artista y filántropo
Además, en 1989 creó la Fundación Keith Haring, con la que luchaba para ayudar a los más necesitados y consiguió mezclar el arte con la música y la moda, algo que en los 80 no era tan habitual como hoy en día. Murió en 1990 y dejó un vacío para muchos, tanto amigos como admiradores de su arte y trabajo.
Esta semana se cumplen 27 años de la desaparición de Keith Haring, pero si algo está claro es que su legado y su recuerdo está en todos sus dibujos y en toda la gente a la que conoció.
