La historia del tabaco en España
España es uno de los países de la Unión Europea (UE) con más fumadores diarios. El 19,7% de la población española fuma todos los días, según los últimos datos publicados por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). A pesar de que fumar se ha convertido en parte de la vida cotidiana, pocas personas conocen la historia del tabaco.
El primer contacto de los españoles con el tabaco se remonta a finales del siglo XV, con el descubrimiento de América. El 28 de octubre de 1492, Cristóbal Colón y sus hombres llegaron a la costa noreste de la isla de Cuba. A su llegada, el navegante genovés ordenó explorar la isla a Rodrigo de Jerez y Luis de Torres. Ambos exploradores quedaron asombrados al encontrar a los indios taínos aspirando el humo de unos cilindros de hojas secas, el tabaco, que desprendían una fragancia distinta. Una semana después, el propio Colón anotó en su diario la primera referencia al tabaco de la que tenemos constancia: “hallaron los dos cristianos por el camino mucha gente que atravesaba a sus pueblos, mujeres y hombres, con un tizón en la mano, yerbas para tomar sus sahumerios que acostumbraban”.
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La planta del tabaco viajó hacia España en la carabela ‘La Niña’ con Rodrigo de Jerez, que fue quien empezó a extenderlo por el país, concretamente en su pueblo, Ayamonte (Huelva). El explorador ayamontino fue denunciado por alguno de sus paisanos, que consideraba que solo el diablo podía dar a un hombre el poder de echar humo por la boca. La Santa Inquisición condenó a Rodrigo de Jerez a siete años de cárcel por fumar tabaco. Sin embargo, en el momento de su liberación, la locura por fumar se había extendido a todos los rincones del país.
La propagación del tabaco en España, al igual que en el resto de Europa, fue rápida, impulsada principalmente por su uso como producto medicinal, aunque se transformó pronto en un producto de uso recreativo. Sin embargo, todo cambió en el siglo XIX con la invención de la máquina de fabricar cigarrillos durante la Revolución Industrial. A esto se sumó el nacimiento de empresas de papel de liar, como es el caso de la marca Smoking Paper, cuyo origen se remonta a principios del siglo XX. La producción masiva de cigarrillos manufacturados hizo accesibles los precios del tabaco para el gran público, lo que disparó la popularidad del tabaco en nuestro país.
La situación de la industria del tabaco en la actualidad
Actualmente, España es uno de los mayores productores de tabaco en la Unión Europea, con una producción de 32.232 toneladas al año. El 98% del tabaco que se cultiva en nuestro país se produce en Extremadura, mientras que el resto se reparte por la Vega de Granada y Ávila. La industria del tabaco genera más de 40.000 empleos, 2.800 millones de euros de valor añadido bruto y, además, es uno de los sectores que más aportan en impuestos a las arcas públicas: 9.000 millones de euros. Esta última cifra convierte a la industria del tabaco en uno de los pilares para la Agencia Tributaria.
