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La homosexualidad aún es trastorno mental en China

UN TRIBUNAL HA FALLADO A FAVOR DE ESTA DEFINICIÓN EN UN LIBRO

La homosexualidad puede seguir considerándose un trastorno mental en China, según un tribunal

Un tribunal de la provincia oriental china de Jiangsu ha fallado a favor de una editorial que describía la homosexualidad como un "trastorno psicológico" en un libro de texto universitario.

El Tribunal Intermedio del Distrito de Suyu, en la ciudad de Suqian, dijo que la descripción de la homosexualidad bajo "trastornos psicosexuales comunes" -junto con el travestismo y el fetichismo- resulta de "diferencias perceptivas" y no fue un error de hecho, según documentos vistos por Reuters.

El fallo confirma una sentencia anterior dictada en septiembre del año pasado contra el demandante Ou Jiayong, también conocido por el seudónimo de Xixi.

Xixi, de 24 años, se encontró por primera vez con el libro de texto de psicología mientras estudiaba en la Universidad Agrícola del Sur de China en 2016. Según declaró al New York Times, se sintió "profundamente afectada" cuando leyó el libro de texto, ya que se identifica como lesbiana.

Xixi demandó en 2017 a la editorial del libro de texto y al minorista online que lo almacena, exigiendo que los textos retiren la referencia y se disculpen públicamente.

Pero su batalla legal ha sido finalmente infructuosa. Xixi declaró al South China Morning Post que la decisión del tribunal sobre lo que constituía un "error de hecho" era "aleatoria y sin fundamento". Ella creía que las pruebas que había aportado al tribunal eran suficientes para demostrar que la descripción de la homosexualidad como un trastorno mental era errónea, pero dijo que la sentencia podía ser una forma de "reducir la controversia".

"Pero [la sentencia] también ha permitido que sigan circulando libros de texto que patologizan la homosexualidad, lo que es una pena", dijo Xixi.

El libro de texto de la universidad también decía que la homosexualidad era una "perversión

El South China Morning Post dijo que el libro de texto -una edición de 2013 de Mental Health Education for College Students publicada por Jinan University Press- es utilizado por un "número de universidades chinas".

También se afirma que la homosexualidad "se cree que es una alteración del amor y del sexo o una perversión de la pareja sexual".

El Tribunal Popular del Distrito de Suyu, en Suqian, dijo que las opiniones opuestas de Xixi y el editor se debían a diferencias de opinión y no a un error de hecho.

Xixi recurrió la sentencia en noviembre de 2020, pero el tribunal de apelación confirmó el fallo original a favor de la editorial.

Según dijo a Reuters, sólo se enteró de la sentencia sobre su recurso a través de su abogado, y está "realmente decepcionada porque estamos viendo comentarios que apoyan esta sentencia".

Peng Yanzi, director de LGBT Rights Advocacy China, también declaró a Reuters que la sentencia es "bastante perjudicial para toda la comunidad LGBT". Y añadió: "No soy el único que está decepcionado, conmocionado y enfadado -toda la comunidad LGBT lo está-, pero también admiramos mucho a Xixi porque ha pasado años persiguiendo legalmente esto."

La homosexualidad es legal en China, pero sigue habiendo sentimientos anti-LGBT+

Según EqualDex, la homosexualidad se despenalizó en China en 1997 y se desclasificó como trastorno mental en 2001. Sin embargo, el país sigue sin reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo y no existe ninguna protección legal contra la discriminación de las personas LGBT+ en China.

En 2015, una estudiante demandó al Ministerio de Educación chino por unos libros de texto que describían la homosexualidad como una aflicción, argumentando que el gobierno era responsable de garantizar la calidad de los libros y debía revelar su proceso de aprobación. Perdió la batalla legal dos años después.

En 2014, un tribunal chino ordenó a una clínica indemnizar a un hombre que se sometió a una terapia de electroshock diseñada para "curar" la homosexualidad, diciendo que la clínica había cometido un fraude al consumidor.

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