La India no se visita como turista, se vive como ser humano
La India es y ha sido siempre uno de los lugares de destino exóticos que más turistas atrae año tras año. Sin embargo, conocer su naturaleza no sólo requiere de una gran inmersión cultural, sino de una fuerte mentalidad. Además, sin olvidar solicitar nuestro visado de viaje y conociendo las últimas medidas para evitar contagios de Covid-19.
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De entre el amplio repertorio de lugares de destino que podemos visitar en nuestra próxima escapada, la India es posiblemente uno de los territorios con más misterio y magia que radica en nuestro mundo. Contando con una historia asombrosa y una cultura que no deja de ganar adeptos, viajar a la India es todo un voto de espiritualidad. Si bien podemos considerarnos meros turistas que observan su frenético pulso calle a calle y templo tras templo, dicho viaje no deja jamás a nadie indiferente. Tanto si realizamos una visita mediante un experimentado guía que nos narre sus distintas historias, como si apostamos por perdernos en sus laberintos con el mapa del instinto.
Sin embargo, resulta realmente difícil determinar qué ver en la India como para poder establecer el plan de viaje definitivo. Su amplia gama de puntos de interés la convierte en uno de los países que más turistas atrae, pero sobre el que debemos tener ciertos aspectos en cuenta antes de realizar el viaje. Tomando un ejemplo, es preciso solicitar un visado para la India a fin de poder acceder al país legalmente. Una medida que el país adopto en el año 2014 y que, en formato electrónico, obedece sobre todo a criterios de seguridad nacional. Una premisa que, especialmente en nuestro actual contexto de pandemia, cobra más sentido que nunca.
¿Qué tipo de visado necesito para viajar a la India?
Las visas de viaje tienen como objeto definir el motivo por el que un individuo visita un determinado país. Con un proceso de aplicación de al menos tres días a la espera de su aprobación, existen tres tipos de visado electrónico para la India: el visado e-Turista, con una validez de un año que comparte duración con el e-Negocios, y el visado e-Médico, con una validez de hasta dos meses. Además, añadiendo que, como bien señala Visaturismo.es, los viajeros británicos, estadounidenses, canadienses y japoneses pueden permanecer hasta 180 días consecutivos en el país, pero los turistas de otras nacionalidades sólo podrán estar un máximo de 90 días cada 180.
Actualmente, y como se ha mencionado, algunas de las preguntas más frecuentes sobre el visado India tienen que ver con el contexto del viaje en tiempos de Covid-19. Dado que se trata de uno de los países donde el coronavirus ha impactado con más fuerza, especialmente a causa de la masiva superpoblación que aumenta el riesgo de contagio, es recomendable mantenerse actualizado en cuanto a restricciones. Como es sabido, muchos países han limitado la entrada a los turistas e incluso obligado a someterse a una prueba PCR o permanecer en cuarentena para asegurar dar negativo en el virus. Y sin ser una excepción en la India, debemos tenerlo todo en cuenta.
Dentro de la mochila, nitidez y mentalidad
Tanto si viajamos en grupo y con guía como si nos preferimos el mochileo, la India aúna una concatenación de sentimientos de siempre difícil asimilación. Mientras que, por una parte, nos topamos de lleno con la gracia mágica de una cultura distinta, que vive a pie de calle y cuya religiosidad ocupa muchos de los aspectos de su día a día, sus condiciones socioeconómicas pueden causar estragos en nuestra mentalidad. Sin embargo, es para ello preciso viajar con un filtro sano y cristalino, que si bien entienda de las distintas realidades que conforman el planeta, las respete para seguir viviendo en paz con la propia conciencia.
A todas luces, se trata de un viaje que conlleva una gran emocionalidad. En grandes ciudades como Nueva Delhi, si bien podemos encantarnos por el extremo bullicio de sus calles, la vida en sus mercados o esa exótica liturgia que puebla sus remotos templos, es posible que nos encontremos con escenas delicadas en las que, por salud mental y respeto, es preferible no intervenir. En caso de que sí queramos formar parte de su cuerpo adyuvante, podemos optar por viajar a la India medianteONGs y otras entidades de ayuda humanitaria para echar una mano lejos de la expectativa turística. Algo a tener siempre en cuenta al viajar a países de esta índole.
Cuando el espíritu supera el lugar de interés
Si, por el contrario, nuestra intención es la de visitar la india como turistas propiamente dichos, es imprescindible visitar sus bellos templos para entender la magia de la cultura hindú. Ahora bien, la misma personalidad de la India está relacionada con una extraña condición que a todos nos asombra. Una suerte de vínculo entre el espacio y su religiosidad por más urbano que sea éste. Donde tanto podemos maravillarnos ante el espectáculo de lugares como el imponente Taj Mahal como dejarnos seducir por las cuevas de Ellora y Ajanta o la increíble ciudad de Jaisalmer. Todo tipo de lugares que, independientemente de sus realidades, guardan en sí mismos algo divino.
Por otra parte, el espíritu de la India no sólo radica en sus monumentos espirituales a su cultura politeísta, sino en su propia gente. En ese sentido, es imprescindible acudir a algunas de sus celebraciones más coloridas y festivas, desde las ofrendas al río Ganges, como sucede en Varansi, hasta el mítico festival del Holi donde todo es un estallido de color y sonrisas. O, como otra opción, visitar espacios no urbanos y de brutal naturaleza, encontrando Kerala o las playas de Goa como ejemplo. En cualquier caso, dejando claro que prácticamente cualquier opción que escojamos para visitar en la India dejará siempre una huella eterna en nuestras almas.