La pareja gay de 'Casados A Primera Vista', Ășltima en romperse
La pareja GAY de 'Casados A Primera Vista' es la que más ha durado... ¡pero ya han roto!
José Ramón y Alberto han roto su relación de manera definitiva: la pareja gay de 'Casados A Primera Vista', última en romperse tras el fin de la segunda edición del reality de Antena 3. El año pasado te avanzábamos que habría pareja gay en 'Casados A Primera Vista', algo que no vimos en la primera edición, y ya antes de dar comienzo el programa teníamos mucha información de estos dos hombres. Quizás demasiada, al descubrir el perfil como chapero de Alberto Garrido, el gay de 'Casados A Primera Vista'.
HabrĂĄ pareja gay en 'Casados A Primera Vista'
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Pero ellos fueron una de las dos parejas que terminó la temporada y decidieron seguir adelante con su matrimonio. La otra fue la de Sabrina y Jonathan, que después acabaron terriblemente mal, con denuncia por maltrato. Al menos la pareja formada por José Ramón y Alberto ha roto de manera mucho más amistosa y civilizada.
Era José Ramón quien daba la noticia a través de sus redes sociales hace unos días, dedicando un largo mensaje al tema y dejando la puerta abierta a una futura e improbable reconciliación, ya que Alberto se ha ido de España centrándose en su carrera profesional.
"Ya no hay más bodas, soy un hombre soltero y me toca besar a sapos. Ayer fue el día, ese día en el que tocaba decidir. Entramos en la vida del otro haciendo mucho ruido y fue increíble. Pasado ese momento, decidí quedarme en Madrid porque queríamos apurar el tiempo que nos quedaba juntos antes de que Alberto se marchara a Londres. Cuando Alberto se marchó, no podía explicaros ese momento. Vernos por televisión abrazados y tenernos solo por teléfono fue muy duro. En ese momento llegaron las discusiones y los malentendidos y como ya sabéis, yo paso de príncipe a villano por segundos ya que yo soy la parte más temperamental de la relación mientras que la templanza representa a Alberto. No era nuestro momento para seguir casados y pese a eso, decidimos que el otro nos importaba demasiado como para sacarlo por completo de nuestra vida. Somos amigos. Conocemos los defectos del otro pero aún así nos parece perfecto. Somos opuestos pero necesarios. Alberto está en ese punto de explorar, coger su maleta y dejar que la vida lo sorprenda. Yo soy más de echar raíces, de acomodarme en un nido y quedarme a vivir. Creo que hablo en nombre de los dos cuando os digo que no sabemos a donde nos llevará esto. Si la vida nos dio una oportunidad y aun siendo todo dificultades, decidimos intentarlo porque no queremos decir eso de 'Siempre nos quedará París'. Si la vida así lo decide, a Alberto y a mí puede quedarnos todavía mucho".
