La religión es responsable de muchos suicidios LGBT en adultos
La RELIGIÓN es responsable de muchos suicidios LGBT en adultos.
Esto ya no es solo una cuestión de opiniones diversas: la religión, como fuente de odio, es la responsable de meterse en la cabeza de muchísimas personas y provocar intentos de suicidio, especialmente de personas LGBT. Eso es lo que ha destacado una encuesta realizada con información de más de 21.000 estudiantes universitarios en Estados Unidos.
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John Blosnich, del Injury Control Research Center en la Universidad de West Virginia en Morgantown tiene muy claro algo con lo que muchos coinciden: "La religión siempre ha sido vista como algo que debería proteger a las personas de pensamientos suicidas o de intentar quitarse la vida. Nuestro estudio demuestra que, aunque no es el caso con todo el mundo, las minorías sexuales sufren el efecto contrario".
La mayoría de veces que una familia o unos padres rechazan a su hijo o hija LGBT suele ser por motivos religiosos. En España tenemos otros problemas, aunque la religión sigue presente, pero en Estados Unidos, la obsesión de muchas personas con Dios y su mensaje ha llevado a abandonar hijos gays en la calle. De ahí que existan tantas organizaciones que ayudan a los chicos LGBT sin techo. La religión extremista es tal que ciega a las personas, que lejos de ver unas enseñanzas de apoyo, respeto y tolerancia, se obsesionan con unos papeles escritos y se los toman (cuando les interesa) al pie de la letra.
Los datos del estudio son claros: los chicos gays y las chicas lesbianas que aseguran en la encuesta que la religión es importante para ellos son un 38% más propensos a tener pensamientos suicidas. Lo peor llega si aislamos solo a las chicas lesbianas: el porcentaje sube a un 52%.
Esto debería servir como llamada de atención para todo el mundo involucrado en este proceso: no solo podemos acusar a las víctimas, sino a las personas responsables que les hacen sentirse mal por la sexualidad que sienten. Las personas LGBT van a existir les guste o no, por lo que es importante hacerles ver que lo suyo no es nada malo, porque bastante dura es ya la adolescencia de por sí como para añadirle más estrés y ansiedad.