La transfobia y la homofobia están permitidas en la sanidad según un juez de Texas
Un juez federal de Texas ha dictaminado que la discriminación de las personas LGBTQ+ en los centros sanitarios es perfectamente legal.
En su histórica decisión de 2020 en el caso Bostock contra el condado de Clayton, el Tribunal Supremo de EE.UU. dictaminó que las disposiciones existentes en la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíben la discriminación por razón de sexo, también se aplican a los casos en que "un empleador despide a una persona por el mero hecho de ser homosexual o transexual".
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En mayo de 2021, el gobierno de Biden dijo que estas protecciones debían extenderse también a la atención sanitaria, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) anunció que todo el mundo -incluidas las personas LGBTQ+- podría acceder a la atención sanitaria sin miedo a la discriminación.
Se distinguió que la sección 1557 de la Ley de Atención Asequible, también conocida como Obamacare, que prohíbe a los proveedores de atención sanitaria discriminar por razón de sexo, también abarcaba la identidad de género y la orientación sexual.
Pero el viernes (11 de noviembre), el juez de distrito estadounidense nombrado por Trump, Matthew Kacsmaryk, dictaminó que la discriminación sanitaria no debe ser prohibida.
El caso fue presentado por dos médicos de Texas -Susan Neese y James Hurly- que afirmaron que no poder discriminar a las personas LGBTQ+ interferiría con su capacidad para ejercer la medicina.
Kacsmaryk dijo que los legisladores podrían haber incluido protecciones contra la discriminación del colectivo LGBTQ+ en la Ley de Asistencia Asequible de 2010, pero "decidieron no hacerlo".
Dictaminó que las protecciones contra la discriminación previstas en el Obamacare sólo deben interpretarse como aplicables a la discriminación basada en el sexo asignado al nacer.
Neese y Hurly fueron representados por America First Legal, que se fundó para "oponerse a la cruzada de la izquierda radical contra el empleo, la libertad, la fe, las fronteras, la policía y los Estados Unidos".
Tras la sentencia, el fundador de America First Legal, Stephen Miller, tuiteó: "Enorme victoria en el litigio para America First Legal. El juez federal acaba de dictaminar que el edicto de Biden que obliga a los médicos a tratar a los pacientes basándose en la "identidad de género" y no en la realidad científica (por ejemplo, la castración química) es ilegal.
"Victoria histórica contra la locura de género y el abuso infantil".
Miller, que también es asesor de Donald Trump, está en la lista de extremistas de extrema derecha del Southern Poverty Law Center desde 2020.