La Unión Europea demandará a Hungría por sus leyes anti LGTB+
La Comisión Europea decidió el viernes demandar a Hungría por una ley anti-LGBT y por su negativa a renovar la licencia de Klubradio, una emisora crítica con el gobierno, en el último choque de valores que amenaza con dañar la cohesión de la Unión Europea.
Las dos demandas se suman a una larga lista de enfrentamientos cada vez más enconados entre el primer ministro nacionalista húngaro, Viktor Orban, y el núcleo liberal de la UE en materia de derechos humanos y normas democráticas.
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También envió una segunda demanda al tribunal de Luxemburgo por el rechazo de la solicitud de ondas de Klubradio en Budapest.
"Abordamos los ataques a los medios de comunicación independientes mediante todas las herramientas que tenemos", dijo la Comisaria Europea de Valores y Transparencia, Vera Jourova.
Klubradio, cuyos invitados suelen criticar las políticas del gobierno y que ahora sólo emite por Internet, fue obligada a dejar de emitir hace más de un año.
La ministra de Justicia húngara, Judit Varga, declaró que el caso Klubradio no socava la libertad o la pluralidad de los medios de comunicación, mientras que la demanda de la Comisión sobre la ley LGBT es "infundada".
"La pertenencia a la UE no afecta en absoluto al derecho de Hungría a tomar sus propias decisiones sobre la protección de la infancia y de acuerdo con su identidad nacional", dijo.
Este caso está relacionado con una ley que Hungría promulgó el año pasado y que prohíbe el uso de materiales que se consideran que promueven la homosexualidad y el cambio de género en las escuelas.
El gobierno de Orban, que se presenta a sí mismo como defensor de los valores católicos de la familia tradicional, lo ha calificado de protección de los niños, pero los grupos de derechos humanos y los organismos internacionales de control lo han criticado por discriminar a las personas LGBT y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo ha calificado de "vergüenza".
El ejecutivo de la UE ha retenido miles de millones en ayudas a Hungría por disputas relacionadas con los derechos de los homosexuales, así como con la independencia de sus medios de comunicación y tribunales.
