Las 7 razones por las que borras Grindr y lo reinstalas
Lo has hecho y lo sabes: ¿por qué BORRAS GRINDR y vuelves a reinstalarlo? Te damos las 7 razones.
Todos los gays han pasado por ello: te hartas de Grindr, te borras la app pero al cabo de un tiempo vuelves a caer y la reinstalas. Y quien dice Grindr dice Wapo, Scruff o cualquier app gay de contactos para ligar con otros hombres gays. Para muchos gays el ciclo de la vida es borrar y reinstalar la app de turno: "¿por qué pierdo el tiempo en Grindr?". Seamos francos: las apps de contactos a veces pueden ser desquiciantes, desperdiciando tu tiempo y tu energía y dejándote de bajón. ¿Por qué volvemos entonces a ellas? Aquí tienes las 7 razones por las que borras Grindr y lo reinstalas.
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Objetivamente sabemos que la mayoría de las personas que encuentras en Grindr no encajan en lo que buscas. Lo sabes, pero siempre conservas la esperanza de que ocurra un milagro. ¿Por qué llegas a odiar apps como Grindr pero siempre terminas volviendo a ellas? ¿Son apps tóxicas? Por esto vuelves.
1 - Siempre estás a la defensiva
Puedes pensar que eres un hombre duro y fuerte, pero todos somos seres h umanos y tenemos sentimientos. En cuanto alguien te hace daño levantas un muro, o muchos. Y estás a la defensiva contribuyendo al clima hostil que suele verse en Grindr, con mensajes como "cansado de dramas y mentiras" o similares. ¿Qué esperas encontrar estando a la defensiva?
2 - No hablamos
Pensarás que es absurdo que en una app para conocer gente no se hable, pero es lo que ocurre. ¿Cuántas conversaciones se han quedado en nada? ¿Cuántos mensajes se han quedado sin responder? La educación a veces brilla por su ausencia. Y otras veces dejamos de hacerle caso a alguien porque siempre puede haber alguien mejor allí. El tener tanta oferta hace que infravaloremos a las personas.
3 - Pones estándares poco realistas
Entras y vuelves a Grindr buscando ligar con un tío buenorro con un cuerpazo de escándalo o ese chico tan mono con una sonrisa bonita. Pero pones estándares tan poco realistas que terminas por no hacer ni caso a cualquier hombre que no se acerque un mínimo a tu ideal de perfección. Y a ti te pasa lo mismo y te rechazan. Terminas de bajón.
4 - Te da opciones
Siendo sinceros, antes de Grindr la vida gay para ligar no era tan sencilla. Ahora tienes herramientas como estas apps que te dejan ver al instante quiénes son los gays dispuestos a tomar un café o echar un polvo que están más cerca de tu localización. Es más fácil conectar. Y es más fácil abrir Grindr tirado en tu sofá que molestarte en salir a la calle a conocer gente. Y no hablemos de lugares pequeños lejos de grandes ciudades.
5 - Tu ego
Todos queremos sentirnos queridos y deseados. Tener un montón de mensajes en Grindr (o en las redes sociales en general) ayuda a inflar nuestro ego y mejorar nuestra autoestima.
6 - La esperanza
Hay días en los que lo único que te apetece es tener alguien a quien abrazar, porque te sientes solo y un tanto desesperado por no encontrar a nadie pese a tu incesante búsqueda en Grindr. Son esos días en los que vuelves a Grindr tras haber borrado la app, porque tal vez ahora sí que aparezca alguien con quien puedas conectar. ¿Está ahí tu media naranja, a 10 minutos de tu casa? Si no lo está, siempre habrá algún otro gay por el camino.
7 - Estar conectado
Si no estás en Grindr tienes el miedo a perderte algo (el tan comentado FOMO). Grindr es una manera de estar conectado y también de comunicarte con personas con las que no podrías comunicarte de otra manera. Y todos queremos que nos hagan un poquito de caso.